Aarav*, que se dirigía camino a su casa durante la noche, fue asaltado por una persona con un arma blanca.
El ataque se produjo tras meses y meses de amenazas debido a la labor que desempeña como líder de una congregación. El incidente ha sido denunciado a la policía, y se espera que se inicie una investigación para encontrar el culpable.
Aunque la violencia religiosa ha existido durante años, los casos analizados desde 2014 ponen de manifiesto el entorno de odio e intolerancia religiosa que los extremistas hindúes han generado hacia las minorías, en concreto, hacia las comunidades cristiana y musulmana. Asimismo, se han recrudecido los actos violentos, el ostracismo social, la destrucción de la propiedad, los discursos de odio, los disturbios, la condena a las actividades pacíficas religiosas no hindúes y las acusaciones falsas de actividades “de conversión”.
La policía sigue cada vez más la opinión de las masas, con prohibiciones arbitrarias a las actividades pacíficas religiosas. A veces también se creen las acusaciones falsas contra las minorías provocando numerosos arrestos arbitrarios. La víctima de un ataque puede convertirse en acusado cuando los “justicieros” afirman las acusaciones falsas de “conversión” o que la práctica religiosa no hindú de la víctima hiere los sentimientos de la mayoría.
El 39% de los incidentes registrados incluye violencia física contra cristianos.
La situación del Pastor Aarav ahora mismo es crítica, desde Puertas Abiertas queremos pedir oración urgente y especial por él, ya que su vida puede correr peligro.
*Seudónimo utilizado por cuestiones de seguridad.
Fuente: Puertas Abiertas