Desde la Fundación Rey de Reyes de Buenos Aires, unos 400 voluntarios sumados a muchos catamarqueños pusieron manos a la obra, llevando adelante un trabajo solidario y espiritual que vienen haciendo desde hace varios años bajo el nombre de «Operación Vida».

Los barrios Villa Eumelia, Virgen Niña, Chaparral, Montecristo y Virgen Del Valle amanecieron con una “invasión de amor, fe y esperanza”. Dentro del grupo de voluntarios que viajó hay médicos que atendieron a los lugareños. Los colaboradores llegan puerta a puerta entregando un bolsón con 10 kg de alimentos recordando a cada persona asistida, que “Dios no se olvidó de ellos”.

Peluqueros y manicuras atendieron a casi 200 personas. El equipo de payasos jugó con los niños del lugar que entre juegos y canciones recibieron amor y abrazos con un mensaje de fe. Verlos en acción impacta y emociona sobre todo para una vecina que había perdido recientemente a su esposo y dos hijos en un accidente. “Viene bien la comida, se los agradezco, pero en realidad, lo que estaba necesitando era ese abrazo y estas palabras de fe que me dieron” declaró con lágrimas en los ojos.

Operación Vida también alcanzó la Unidad Penal de Catamarca, el Hospital Interzonal “San Juan Bautista” y el Hospital de Niños “Eva Peron”. Las escuelas del barrio “Los Ceibos” primaria Nª182 y los jardines Nª1 y 7 se alegraron en gran manera no solo por los regalos que recibieron sino también por las interpretaciones del grupo de arte con los que hicieron talleres de imagen y belleza y grafitis; por su parte la secundaria Nª76 vio a sus alumnos conmovidos hasta las lágrimas con el grupo teatral “El Artesano” que desarrolló una representación muy impactante sobre bullying, autoestima y contra el suicidio.

No hay otra intención que guíe este movimiento que “hacer la obra de Jesús: estar con aquellos que están en necesidad, identificarse con la necesidad ajena”. Ellos lo describen así, con emoción en la mirada y una sonrisa que contagia.