La opinión pública de Noruega se ha visto conmocionada por el caso de la familia de Marius y Ruth Bodnariu. Esto se debió a que los servicios sociales noruegos le han quitado temporalmente la custodia de sus cinco hijos a esta familia. Luego de que esta información tomara mayor difusión ha provocado una movilización de colectivos en todo el mundo, en solidaridad con ellos.

Durante este mes de enero se han programado una serie de manifestaciones frente a los consulados y embajadas de 18 países, en Europa y Norteamérica. En España, este viernes se realizó una manifestación frente al consulado en Barcelona, mientras que el domingo 10 se realizó otra manifestación en Madrid, frente a la Embajada de Noruega.

Entre los convocantes se encuentran miembros de las iglesias evangélicas rumanas en España, las cuales mostraran su apoyo a los Bodnariu, que pertenecen a una iglesia pentecostal en Rumanía, país de origen del padre de la familia, Marius.
Entre los convocantes a las manifestaciones está Darius Neag, quien fue entrevistado por Dynamis Radio, y al referirse sobre el tema dijo: “Todos deseamos lo mismo: que se haga justicia” ya que Darius considera que la acción de Barnevenet, el servicio de asuntos sociales y del menor en Noruega, ha vulnerado los derechos de los padres.

Un caso llamativo

En Noviembre los hijos de Ruth y Marius Bodnariu fueron trasladados con otras familias de acogida temporal, sin previo aviso a los padres ni a los familiares cercanos en Rumanía. La situación es altamente delicada ya que se trata de cinco hijos: el pequeño de sólo dos meses de edad, y la mayor, de 10 años.

bodnariu-childrenLos niños han sido repartidos en tres casas distintas y se ha impedido a los padres tener contacto alguno con sus hijas mayores. Además, según fuentes cercanas a la familia, el día 20 de diciembre se iniciaron los trámites para facilitar la adopción de todos.

Los servicios sociales suelen dar un plazo de un mes y medio para resolver si los niños vuelven con sus padres o son definitivamente separados de ellos. Es por ello que la comunidad rumana ha convocado en muchos países a realizar manifestaciones durante el mes de enero, antes de que se cumplan los plazos previstos.

Por su parte, Darius también dijo que: “Hay versiones que dicen que el caso se retrasará hasta febrero, pero el proceso de adopción de los niños ya está en marcha. Pero en caso de que se llegue a completar este proceso, se le quitará definitivamente la custodia a los padres, y además los niños quedarán separados en diversas familias”.

Embajada Noruega: “Malentendidos” e “Imprecisiones”

El Ministro Consejero de la embajada de Noruega en España, Lars Andersen, con referencia a este tema ha expresado que: “Somos conscientes de que los casos relativos a la custodia de menores de los que se habla han llamado la atención. Además, enfatizó: “Somos muy conscientes que las medidas que tienen como consecuencia que los padres pierdan la custodia de sus hijos por un tiempo, sea breve o prolongado, resultan muy complicadas para los afectados y despiertan fuertes sentimientos”, aunque también “circulan muchas imprecisiones y asunciones erróneas sobre la protección de menores en Noruega”.

Según Andersen, sobre el caso puntual de la Familia Bodnariu se han dado pocos datos oficiales a causa de la ley de protección de menores, que obliga “a preservar la confidencialidad para garantizar la defensa del derecho a la intimidad y a la vida privada de los padres y los niños”. Es por ello que las autoridades noruegas “solo pueden pronunciarse sobre los métodos de trabajo de la protección de menores en general y sobre el reglamento vigente”.

El caso Bodnariu como la prensa lo denomina tomó estado público luego de que el hermano de Marius, un pastor evangélico en Rumanía, hablara de ello en los Medios Periodísticos. Sin embargo esto no cambia la postura de Noruega.

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Habrá movilizaciones en diferentes ciudades

Con respecto a esto, el Ministro Andersen explica que: “Algunas familias optan por compartir la información con los medios de comunicación y la opinión pública, pero en ningún caso esto afecta a la obligación de las autoridades noruegas de guardar silencio para proteger la intimidad del menor y su vida privada”.

Desde la embajada se defiende el trabajo de Barnevenet, y manifestaron que: “La protección de menores de Noruega trabaja con la premisa de que las medidas tomadas deben ser las imprescindibles para obtener el fin deseado, no más. Si puede lograrse que las condiciones de vida del menor sean las adecuadas con medidas menos invasivas, como ayudas aceptadas de forma voluntaria, no debe retirarse la custodia a los padres. Los padres que han perdido la custodia de sus hijos tienen también derecho a asistencia jurídica gratuita: pueden recurrir a una sentencia por la que pierden la custodia y tienen derecho a que el caso sea visto de nuevo todos los años”.

La custodia se retira sólo por “Negligencias severas”

Las leyes noruegas son muy estrictas ya que establecen que las circunstancias para que las autoridades se hagan cargo de la custodia de un menor en contra de la voluntad de sus padres deben encuadrarse en: “que el menor tiene que ser objeto de negligencias severas en sus cuidados, como ser víctima de violencia, maltrato u otras formas de agresión severa, o que la salud y el desarrollo del menor estén en peligro grave porque los padres no sean capaces de ocuparse adecuadamente del niño”.

A través de un informe del Consejo Europeo de marzo de 2015, la embajada concluye que menos del 0,5 % de los menores noruegos están tutelados por las autoridades, siendo “uno de los países con menor porcentaje de menores tutelados”.

El Ministro Consejero de la embajada de Noruega en España, Lars Andersen, explicó que la decisión directa sobre la familia Bodnariu no depende del gobierno central, sino del ayuntamiento local. Y sobre este punto enfatizó: “Los ayuntamientos a los que pertenecen los servicios de atención al menor de los municipios son responsables de que todos los menores que tengan necesidad de ayuda la reciban. Solo las autoridades que tienen relación directa con un caso tienen acceso a la información relativa al asunto”.

568ff919aaf2d_Protest-in-sprijinul-familiei-Bodnariu-11-1052x526Más allá de las convocatorias a las manifestaciones frente a dieciocho embajadas noruegas durante el próximo mes, Andersen aclara que “las autoridades centrales noruegas no tratan casos concretos” y “tampoco tiene opción de dar instrucciones ni influir sobre cómo deben gestionarse estos casos. La ley del menor noruega es aplicable a todos los niños que se encuentran en territorio noruego, con independencia de su origen y nacionalidad, y la protección de menores de Noruega está obligada a asegurarse de que prevalezcan los derechos del menor”.

Algunas de las convocatorias realizadas se han realizado durante el fin de semana y es por ello que las autoridades de los consulados sólo han recibido escritos de protesta. Con respecto a esto, Andersen dijo: “Tanto en España como en Noruega las manifestaciones son una forma legal de expresar opiniones. Pero, en base a lo que se ha publicado en la prensa, parece que estas manifestaciones tienen su origen en un malentendido sobre cómo ejerce sus funciones la protección del menor de Noruega”.

Madrid: sede de las próximas protestas

Uno de los convocantes de las marchas en España, Basile Agau, cree que las marchas seguirán sumando cada vez más seguidores, ya que “nos movilizamos porque compartimos el dolor con los familiares”. “Lo que le ha pasado a la familia Bodnariu nos puede pasar a nosotros”, comentaba en Dynamis Radio, y “por eso manifestamos nuestro apoyo total a los padres porque queremos ser uno, no solo en los momentos buenos, sino también en los malos”.

568ff919abe2e_proteste“No queremos que se entienda mal nuestra protesta -agregó Darius Neag-. No habrá palabras ofensivas, sino que nos movilizamos para que la gente vea nuestro interés por lo ocurrido”.

El caso de la familia Bodnariu ha cobrado repercusión internacional, luego de las diversas marchas de protestas y movilizaciones. En España, las iglesias evangélicas rumanas están teniendo un papel importante en la convocatoria a las manifestaciones. También al Iglesia Ortodoxa Rumana ha mostrado interés por el caso y secundará las convocatorias en Madrid, según explicaron los convocantes.

Por su parte, los organizadores de las marchas luego de la manifestación que organizaron para este domingo 10 de enero, tienen otra programado para el próximo sábado 16 de enero. Y en su enfática proclama expresaron: “No pararemos hasta que los niños vuelvan con sus padres”.