En la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, República Argentina, durante los días 24 y 25 de julio pasados, se realizó una capacitación dictada por la organización «No más Violencia».

El equipo de esta organización nacional convocó para esta ocasión a numerosos voluntarios que se mostraron muy comprometidos. Así fue que todos juntos desarrollaron una amplia tarea en las escuelas y con las familias, en diferentes barrios.

Fernando Carradori, director de “No más Violencia. Un mensaje de Dios” explicó: “El sábado 25, al finalizar la capacitación, un grupo de nosotros fuimos hasta el estadio de Newell’s Old Boys, ya que allí al otro día (domingo 26) se jugaría el clásico: Newell´s Old Boys, más conocido como “La Lepra” y Rosario Central “El Canalla”; y –agregó- “este partido tenía altas probabilidades de mucha violencia” según nos dijeron las autoridades.

El mismo día del vibrante encuentro futbolístico, la organización difundió una gacetilla de prensa en la que informó que “decenas de voluntarios de la Fundación “No más Violencia” estarían instalados en las adyacencias del Estadio de Newell´s con el fin de colaborar para que el ingreso y egreso de los hinchas y simpatizantes, fuera en paz”, en oportunidad del partido.
Carradori explicó: “Se hizo un acto de fe porque oramos en una de las principales puertas del estadio. Allí declaramos, Paz. Y el domingo hicimos una marcha de oración en el estadio con la proclama de la bandera «No más Violencia. Un mensaje de Dios». Todo esto estuvo muy bien acompañado por la tarea de los numerosos voluntarios como agentes de paz”.

Asimismo, Carradori, mucho más emocionado contó: “Resultó que al finalizar el partido, no hubo un solo tiro. Ni tampoco manifestaciones de violencia al salir los hinchas de la cancha. La misma policía expresó su asombro por lo ocurrido, ya que esperaban focos de violencia”.

Celebramos la tarea desplegada por estos voluntarios. Hombres y mujeres de fe, que con amor y convicción, asumieron la tarea de llevar Paz en medio de eventos, donde la pasión y la violencia se funden, y suelen mostrar su cara más terrible.
Es por ello, que hacemos propia la frase final que nos brindó Fernando Carradori: “Seguimos estableciendo principios cristianos para construir ciudades de Paz”.-