De acuerdo a los reportes, se sospecha que pastores fulani emboscaron y secuestraron a 46 cristianos y a un número desconocido de sus hijos tan solo tres días después de asesinar a 32 civiles en áreas predominantemente cristianas en el estado de Kaduna al Norte de Nigeria.

El 17 de marzo, terroristas fuertemente armados, que se sospecha fueron pastores radicales yihadistas Fulani, atacaron la aldea Agunu Dutse en el condado Kachia un poco después de la media noche, secuestrando a por lo menos 46 cristianos junto con sus hijos. En un ataque dos días después, más de 100 pastores y terroristas islámicos asesinaron 32 civiles en el pueblo de Kagoro en el condado de Kaura, así lo reportó Morning Star News.

Entre los secuestrados en la aldea Agunu Dutse, están 16 hombres y 30 mujeres.

De acuerdo a Morning Star News, el residente Phillip John fue citado diciendo: “Entraron marchando en nuestra aldea en grandes cantidades y comenzaron a disparar indiscriminadamente a cualquiera que veían”.

En el segundo ataque en Kagoro, dos soldados fueron asesinados, se cree que una mujer fue secuestrada y por lo menos 200 casas y 32 negocios fueron destruidos aparte de todos los asesinatos en las áreas de Tsonje, Agban, Katanga y Kadarko las cuales son áreas de Kagoro.

Por lo menos otros siete resultaron lesionados.

Violet Peter, una residente del área, fue citada diciendo: “Las casas de los familiares de mi mamá fueron arrasadas, y uno de mis primos fue quemado hasta la muerte en su hogar”. “No hemos podido localizar a algunos de nuestros parientes. Señor, por favor, esto es mucho para nosotros”.

El Reverendo John Joseph Hayab, director del capitulo Kaduna de la Asociación Cristiana de Nigeria, dijo en una declaración que los cristianos están dolidos por “los asesinatos continuos, secuestros, saqueos, y la maldad inimaginable que esta sucediendo en nuestro estado sin disminución y sin una acción sustanciosa de parte del gobierno y las fuerzas de seguridad”.

Él añadió: “los ciudadanos del estado de Kaduna están cansados de las respuestas retoricas del gobierno sin tomar ninguna acción en concreto para proteger las vidas y la propiedad. Respectivamente, queremos escuchar y ver que los asesinos y secuestradores sean arrestados, ya que la condenación usual por parte del gobierno en los medios de comunicación cada que hay estragos ya no es suficiente”.

Analistas de seguridad dicen que el secuestro por rescate se ha convertido en una industria lucrosa en Nigeria ya que las armas se vuelven disponibles para los militantes en Nigeria por medio de Libia que es un país afectado por la guerra, y en el noreste de Nigeria, Boko Haram y el Estado Islámico de África Occidental han asesinado a miles y desplazado a millones.

El grupo vigía de persecución con sede en Estados Unidos, International Christian Concern, alerta que el gobierno nigeriano “continúa negando cualquier motivación religiosa detrás de los ataques y recientemente ha convencido al Departamento de Estado de Estados Unidos para que haga lo mismo”.

Muchos han vocalizado preocupación sobre lo que perciben como la inacción del gobierno en hacer responsables a los terroristas por el alza en el número de asesinatos y secuestros, lo cual algunos grupos alertan ha escalado a genocidio.

En noviembre pasado, sin embargo, la administración Biden quitó a Nigeria de la lista de países del Departamento de Estado de Estados Unidos de “países de especial preocupación”, una designación reservada para los países que toleran o entran en algunas de las peores violaciones mundiales a la libertad religiosa. Nigeria fue añadida a la lista CPC en diciembre del 2020 durante los últimos meses de la administración Trump. ICC identificó al país africano como uno de sus “Perseguidores del Año” en el 2021.

El reporte Perseguidor del Año declara que “Nigeria es uno de los lugares en la tierra más mortíferos para los cristianos, ya que de 50,000 a 70,000 han sido asesinados desde el año 2000”.

De acuerdo a la lista World Watch List 2022 de Puertas Abiertas USA, por lo menos 4,650 cristianos fueron asesinados entre octubre 1, 2020 y septiembre 30, 2021, un alza de 3,530 del año anterior, y más de 2,500 cristianos fueron secuestrados, un alza de 990 del año anterior.

*La fotografía de portada es meramente ilustrativa.