El gobierno Nigeriano ha indicado que la adolescente cristiana Leah Sharibu, quien fue capturada por Boko Haram en febrero del 2018, está viva y no muerta.
Varios medios de noticias Nigerianos y globales reportaron el sábado que la estudiante cristiana de 16 años está viva. Este verano surgieron reportes de que había sido asesinada en cautividad.
Save the Persecuted Christians (Salva a los Cristianos Perseguidos), el cual aboga por los cristianos perseguidos alrededor del mundo, está indicando que sus contactos nigerianos dicen que el gobierno está descartando las especulaciones de que ella está muerta y continúa las negociaciones para su liberación.
«Leah necesita volver a casa», dijo Dede Laugesen, director ejecutivo de Save the Persecuted Christians, en un comunicado de prensa enviado por correo electrónico a The Christian Post.
«¡Estamos encantados de que el gobierno federal Nigeriano ha confirmado que Leah vive!»
En julio, emergieron reportes de que el grupo ISWAP que se separó de Boko Haram – un grupo que tiene lazos a los terroristas del Estado Islámico – publicó un video perturbador de 3 minutos donde se observa a seis trabajadores de ayuda cristiana rogando por sus vidas después de ser secuestrados por el grupo en una redada a principios de ése mes. ISWAP es el grupo extremista islámico que también secuestró a Sharibu junto con más de 100 niñas todas estudiantes en el pueblo de Dapchi en febrero 19 del 2018.
En el video, Grace Taku, una trabajadora de ayuda con Action Against Hunger, ruega por su vida y se refiera a Sharibu y a la madre cristiana y trabajadora de ayuda, Alice Ngaddah.
El grupo vigía de persecución Puertas Abiertas USA, el cual ha trabajado de cerca con la familia de Sharibu desde su secuestro, advirtió sobre creer los reportes de su muerte. Pero urgió al gobierno de Nigeria para que lanzara inmediatamente una investigación sobre ellos.
Garba Shehu, el asistente especial principal de medios y publicidad del Presidente Nigeriano Muhammadu Buhari, dijo el sábado que los esfuerzos del gobierno continuarán con la esperanza de que Sharibu sea liberada.
A principios de éste verano, la madre de Sharibu, Rebecca, visitó los Estados Unidos y le rogó a oficiales del gobierno que ayudarán a liberar a su hija.
Laugesen dijo sobre sus súplicas, «STPC y nuestra coalición no gubernamental y líderes de fe insisten en que mantengan su palabra y se muevan rápidamente para asegurar su liberación».
«El gobierno Nigeriano está ansioso por calmar al Vice Presidente Mike Pence. USAID Admin. Mark Green y otros en la administración de Estados Unidos están presionando para su liberación después de la visita de Rebecca Sharibu a Washington, D.C. en junio donde, con la asistencia de nuestra coalición, entre lágrimas ella hizo muchos ruegos pidiendo ayuda para su hija. Esto no puede ser otro montaje de fotografía respaldado por promesas vacías».
Sharibu fue secuestrada en febrero del año pasado junto con otras 109 niñas. Cinco de esas niñas murieron en cautividad. El gobierno negoció la liberación de todas las otras excepto de Leah, quien es una cristiana y se rehusó a convertirse al Islam.
El grupo terrorista había amenazado con matarla pero en octubre dijeron que se la quedaron y junto con otros cautivos los harían sus esclavos por rehusarse a convertirse.
«Las mujeres y las niñas están pasando por el infierno. Por favor presionen a nuestro gobierno», dijo Gloria Puldu, quien fue la traductora de Rebecca Sharibu cuando habló en Washington, D.C, en la Fundación Heritage, un tanque de pensamiento conservador, en el mes de junio.
«Ayúdenos. Estamos allá afuera. [Rebecca] está llorando, solamente quiere que su hija sea liberada».
Nigeria está calificada como la nación número 12 en el mundo en lo que se refiere a persecución cristiana, de acuerdo a la lista World Watch 2019 de Puertas Abiertas.
Como ya lo había reportado previamente el CP, en octubre del 2018, Sharibu sostuvo una conferencia de prensa pidiendo al gobierno Nigeriano que hiciera su mejor esfuerzo para asegurar que Leah sea liberada. La conferencia de prensa tuvo lugar porque no había habido ningún oficial de gobierno que visitara a los padres para decirles la información que tenían sobre el secuestro de su hija.
Los reportes en ese tiempo sugerían que los militantes estaban demandando una recompensa de aproximadamente $275 millones para liberar a Sharibu.
Hubo otra conferencia de prensa en febrero, donde otra vez ellos demandaron respuestas pero no recibieron ninguna.
Save the Persecuted Christians es una caridad educacional y un movimiento de base que educa al público en violencia anti-cristiana, busca el apoyo de aquellos perjudicados por su fe en Jesús, responsabiliza a los responsables, y asegura penalidades significativas en la persecución estatal y no estatal de cristianos, así lo indica su sitio web.
Tony Perkins, el Presidente de Family Research Council, quien ahora es comisionado de la Comisión Estadounidense en La Libertad Religiosa Internacional, está abogando por Sharibu dentro de esa entidad gubernamental.