Nick Hall, el fundador de PULSE, un movimiento evangelista que tiene como objetivo despertar la cultura de Jesús, está convocando a un millón de norteamericanos a unirse en el National Mall, en Washington, el 16 de julio a orar para que Dios “cambie los corazones de una América dividida”.
“¿Cómo se vería si en un día reuniéramos a toda una nación, no en torno a lo que estamos en contra – que eso es como usualmente nos conocen – sino en torno a los que somos, y en torno al cambio que Jesús ofrece?” preguntó Hall en Fox News el domingo de pascuas.
Hall dijo que la nación está en el precipicio del cambio e hizo hincapié en que ese cambio a menudo es introducido por reuniones importantes como Together 2016.
“Los cambios históricos son usualmente introducidos por históricas reuniones, entonces, realmente creemos que este es el momento para devolver a la nación a lo que realmente importa”, dijo Hall, citando otros momentos de fe como el sufragio femenino y los movimientos por los derechos civiles.
En cuanto al aumento de la división de la población norteamericana durante las campañas presidenciales, Hall añadió que si bien es fácil ser crítico y negativo durante los ciclos electorales, la personas aún pueden unirse: “Podemos unirnos a pesar de nuestras diferencias, y realmente creemos que Jesús es quien nos puede juntar”.
Hall forma parte del equipo de dirección de la Asociación Nacional de Evangélicos y como asesor de estudiantes de la Asociación Evangelista Billy Graham. Incluso ha sido apodado por algunos como el “Billy Graham de la próxima generación” y admira la capacidad del famoso evangelista para unir a la gente.
“Billy Graham es un héroe para muchas personas. Creo que es gracias a la manera en la que reúne a la gente, la manera en la que él siempre habla sobre la esperanza y la vida y mantiene el mensaje en algo que podría unir. Y obviamente, cualquiera estaría honrado de ser mencionado en la misma categoría que alguien como Billy Graham”, dijo Hall a Fox News.
“Tiene que haber un líder que se eleve por encima del resto y creemos que ese líder es Jesús. Dejando de lado la religión, Jesús ofrece un ejemplo de amistad, de liderazgo, de carácter, de integridad”, continuó Hall. “Y como personas de fe, creemos que Su espíritu viene y nos da el poder de ser la generación que debemos ser. A través de la oración, a través de las escrituras, a través de Su vida y de los que Él hizo, creemos que el cambio puede ocurrir en todos los niveles de la sociedad”.