El sonido de la música, oraciones y cánticos fueron parte de las muestras de gozo que vivieron cientos de creyentes en las calles de San José este fin de semana, durante la Marcha para Jesús.

Los organizadores esperaban superar las cifra de participación de 200 mil personas, sin embargo, la respuesta de las iglesia fue más allá y tuvo una asistencia de más de 700 mil creyentes.

«Más de mil pastores fueron contactados y dijeron presentes con sus iglesias. La verdad es que sobrepasó las expectativas que se tenían», indicó el coordinador general de la marcha, el pastor Guyón Massey. Además señaló que «el despliegue de la juventud fue formidable… Mucho colorido, mucho gozo, mucho entusiasmo».

El objetivo era declarar la paz de Dios sobre Costa Rica y clamar por el bienestar de la familia.

«Bendecimos a esta nación. Para Dios no hay nada imposible, yo creo que si el pueblo de Dios se une, pueden suceder cosas maravillosas, cosas extraordinarias. Estamos maravillados de lo que Dios está haciendo en esta tierra de avivamiento. Y sí la Iglesia ora, y busca a Dios, yo creo que las tinieblas tienen que irse de esta nación», afirmó el pastor Roberto Sánchez, de la iglesia Lluvia de Bendición.

Por su parte el diputado cristiano Gonzalo Ramírez calificó el acto de «milagroso». Además, concuerda con las declaraciones de San Casimiro.

«Tenemos mucho que aportarle a este país, y necesitamos desde todas las trincheras dar nuestro aporte. Creo que muchos en puestos de eminencia no van a poder hacerse los miopes y van a tener que entender que Costa Rica todavía tiene como valor principal a Dios».

El pastor guatemalteco, Cash Luna, dijo que este es un mensaje muy importante de unidad. «El cuerpo de Cristo está uniéndose más que nunca, eso quiere decir que cosas muy buenas vienen para este país», declaró.