NAIROBI, Kenia — Un musulmán molesto con la conversión de su esposa al cristianismo, en el oeste de Uganda, le negó comida y la dejó en un parque nacional con animales salvajes.

Sharifa Muhando, de 27 años, del pueblo de Kasese, dijo que su esposo la golpeó y le impidió comer durante una semana después de enterarse de que había puesto su fe en Cristo. La madre de un niño de 2 años había ocultado su fe a su esposo, Musa Bwambale, y a otros familiares después de aceptar a Cristo el 9 de julio de 2021.

El 10 de mayo, alrededor de las 7 p. m., Muhando oró en su habitación, leyó su Biblia y se quedó dormida, según contó.

“Desafortunadamente, dejé la puerta abierta”, dijo Muhando a Morning Star News desde su cama de hospital. “Mi esposo regresó de su lugar de trabajo y me llamó, y no respondí porque estaba profundamente dormida. Abrió la puerta y me encontró con mi Biblia y un cuaderno en mi pecho. Gritó: ‘¡Alá Akbar [Alá es más grande]!’”

El grito de la consigna yihadista la despertó.

“Estaba aterrorizado después de verlo; me preguntó qué pasaba”, dijo. “Le respondí que este es un libro sagrado. Se molestó y me golpeó esa noche y me dijo que me estaba castigando por abandonar el Islam, y que automáticamente sería recompensado en el Paraíso de Allah”.

Desde esa noche él le impidió comer, dijo, y agregó que después de dos días la amenazó con matarla si le contaba a alguien.

El 17 de mayo, Bwambale la llevó al cercano Parque Nacional Queen Elizabeth.

“Mi esposo dijo que había recibido un sueño de Alá de llevarme a algún lado”, dijo Muhando a Morning Star News. “Me llevó en su vehículo y me tiró dentro del Parque Nacional Queen Elizabeth para que me comieran los animales salvajes”.

El pastor de la iglesia a la que había estado asistiendo en secreto pasó por la carretera principal que bordea el parque, que no está cercada, y la vio. Llamó a otros para que lo ayudaran y la llevaron a una clínica médica.

“La salud de Sharifa estaba en mal estado”, dijo el pastor, cuyo nombre se mantiene en reserva por razones de seguridad, “y ella ha estado recibiendo tratamiento pues sufrió de lesiones, especialmente su bazo se vio afectado, ya que su esposo la golpeó con un objeto contundente, y ella tiene dolor alrededor del cuello. Los médicos también la están tratando por inanición y síntomas relacionados con el trauma”.

Mientras se preparaba para denunciar el caso a la policía, se enteró de que Bwambale había muerto en un accidente de tráfico, dijo el pastor.

“En este momento, Sharifa necesita oraciones para una rápida curación y recuperación del trauma y para su vida futura”, dijo.

El ataque fue el último de muchos casos de persecución de cristianos en Uganda que ha documentado Morning Star News.

La constitución de Uganda y otras leyes contemplan la libertad religiosa, incluido el derecho a propagar la propia fe y convertirse de una fe a otra. Los musulmanes representan no más del 12% de la población de Uganda, con altas concentraciones en las áreas del este del país.

*La fotografía de portada es meramente ilustrativa.