Casi dos tercios de los cristianos y cerca de cuatro de cinco Pastores creen que la misericordia influye su comportamiento diario, según los hallazgos del Grupo Barna en un estudio reciente.

En un reporte publicado el martes, Barna encontró que 63 por ciento de los cristianos dicen que la misericordia influye sus decisiones diarias, mientras que el 83 por ciento de los pastores dice lo mismo.

“Sin embargo, otros 4 de 10 cristianos son menos propensos a caracterizar sus palabras y acciones como misericordiosas. Sigue siendo parte de su creencia, pero ya sea que realmente no piensan mucho en eso o que simplemente no influye en sus acciones,” mencionó Barna.

“La apatía en esta minoría considerable es razón de preocupación entre un grupo de fe que profesa un compromiso a un Dios misericordioso. “

Para el estudio, Barna entrevisto 1,502 cristianos practicantes usando una encuesta en línea y 515 Pastores protestantes principales usando encuestas en línea y por teléfono durante abril 12 a mayo 2, con un margen de error de más o menos 2.3 porciento de puntos.

Un estudio detallando sus resultados en perdón y misericordia está programado a publicarse en el verano del próximo año, de acuerdo a Barna. El Autor Jack Alexander ayudó en la investigación.

A finales de julio, Alexander había publicado un libro llamado El Impulso de Dios: El Poder de la Misericordia En Un Mundo Despiadado, que se enfoca en el tema de “misericordia bíblica.”

“Para Jesus, la verdad y la misericordia van mano a mano. Donde El predicó El también sanó. El no subcontrato una o la otra a escolares bíblicos o ministerios sin fines de lucro. El presento la verdad del evangelio a través de sus palabras y sus acciones, y lo hizo todo con sus manos, hablando en forma figurativa,” nota el sumario del libro.

“Hoy en día parece que hemos perdido este patrón poderoso de entrega de amor, enfocándonos en la verdad a expensas de la misericordia o en la misericordia a expensas de la verdad, y continuamente fallamos en construir relaciones genuinas y duraderas con las personas que nos rodean.”

El año pasado, un estudio de Suiza encontró que las personas que son generosas y enfocadas en ayudar a otros reportan sentimientos de felicidad más que aquellos que actúan en sus intereses propios.

Philippe Tobler y Ernst Fehr del Departamento de Economía en la Universidad de Zúrich, junto con un grupo de investigadores internacionales, condujo un experimento con 50 personas en un laboratorio quienes describieron sus niveles de felicidad después de llevar a cabo actos de generosidad.

Se les prometió a los participantes del estudio que recibirían 25 francos suizos por semana por cuatro semanas. A veinticinco de ellos se les pidió que gastaran el dinero en otros; a los otros 25 se les dijo que lo podían gastar en ellos mismos.

“Hacer algo lindo para otra persona les da a muchas personas un sentimiento placentero que los economistas de comportamiento llaman un brillo cálido,” así se indica en el comunicado de prensa del año pasado de la Universidad de Zúrich.

Los participantes constantemente reportaron que dar los hacía sentirse bien. Simultáneamente se hicieron escaneos de Imágenes de Resonancia Magnética de sus cerebros y mostraron que un área de cerebro desencadena una respuesta en otra área que está relacionada con la felicidad.