Ahora que ya se permiten reuniones y está más flexible los controles por la pandemia, empujados por una búsqueda por la presencia de Dios, muchos grupos pastorales de diferentes localidades de Argentina han organizado encuentros fraternales pidiendo un nuevo avivamiento por el país.

Los consejos pastorales son las organizaciones que están mas cerca de la gente, y logran tomar el pulso casi en vivo de lo que siente el cuerpo de Cristo en cada rincón de la nación. Muchas congregaciones sufrieron importantes bajas en su asistencia, en otras el golpe fue mas duro donde no quedó otra solución de cerrar las puertas de auditorio por problemas de presupuesto. Lo más fuerte que dejó el pasado flagelo es perder a muchos cristianos que fallecieron pero lo doloroso es saber que otros dejaron de congregarse para ya no volver.

El motivo importante para alentar a los cristianos a reunirse en estos días es la celebración del Pentecostés, fiesta que logra calar hondo desde hace mucho en las iglesias evangélicas. También se recuerda el avivamiento que produjo en los primeros cristianos, al irrumpir en medio de ellos el Espíritu Santo, promesa hecha por Jesucristo a sus discípulos luego de su muerte y resurrección.

Sería innumerable la cantidad de localidades en todo el suelo nacional donde se estará celebrando Pentecostés, con programas e invitados especiales. Solo resta clamar a Dios que llegue ese soplo, fuego o viento arrasador y nos encienda en este tiempo. Recordemos la letra de ese antiguo himno que en su letra nos deja esta proclama «Levántate Iglesia sacude el sopor que viene en las nubes tu Esposo y Señor».