El equipo de Christian Aid Ministries han estado orando día y noche por el retorno seguro de 15 de sus 17 misioneros secuestrados, por el grupo 400 Mawozo en Haití; mientras continúan trabajando en medio de la crisis.
«Nuestro equipo ha hecho bien en seguir trabajando, a pesar de la constante preocupación por nuestros seres amados que siguen en cautiverio», dijo Weston Showalter, vocero de la organización.
Hace una semana, Christian Aid Ministries anunció que dos de los 17 misioneros secuestrados el 16 de octubre, reportaron estar enfermos y fueron liberados sin el pago de ningún rescate. Antes de la liberación, el líder de 400 Mazowo amenazó con matar una por una a las víctimas, sino recibía U$1 millón por cada una.
Según el sitio web, Christian Aid Ministries ayuda a los Amish, Menonitas y otros grupos conservativos, así como también a individuos, ministrando física y espiritualmente a las necesidades del mundo.
Estas necesidades, dijo Showalter, no cesó sus actividades a pesar del secuestro de los misioneros. La organización ha continuado honrando la misión, a pesar de la preocupación que mantienen por sus seres queridos en cautiverio.
«Refugiados sufriendo, ancianos pobres, viudas, orfanatos, víctimas de desastres y otros que necesiten asistencia», dijo Showalter. Explicó que el grupo ora y trabaja para servir en las diferentes necesidades.
«Desde que la crisis comenzó, cada día de trabajo ha sido un tiempo de orar en la oficina», dijo. «Estos momentos han sido una bendición. Nuestro deseo es continuar con la obra de Dios. Deseamos que su nombre sea glorificado».
Además remarcó: «Estas son personas que conocemos y amamos. Sin duda, para muchos de nosotros, es la primera cosa en la que pensamos a la mañana y lo último que pasa por nuestra mente al acostarnos».
El grupo secuestrado inicialmente incluía a seis hombres, seis mujeres y cinco niños, de los cuales 16 eran americanos y uno canadiense. Los misioneros iban entre las edades de ocho meses a 48 años.
Las negociaciones por la liberación continuaron el mes pasado entre los criminales y el gobierno, en la atribulada nación. Mientras, un vídeo de 400 Mazowo ha circulado en las redes sociales, dónde el jefe Wilson Joseph muestra su descontento por el ritmo de las negociaciones.
El líder de la banda amenazó al Primer Ministro, Ariel Henry, así como también al jefe de la Policía Nacional, León Charles. El discurso de Joseph fue en medio de ataúdes abiertos con los cuerpos de varios miembros recientemente asesinados.
«Ustedes me hicieron llorar. Me hicieron derramar lágrimas. Pero yo les haré llorar sangre», dijo.
A pesar de las amenazas de ejecución, Ministerios Ayuda Cristiana dijo en un comunicado que las «familias están unidas en su deseo de seguir expresando el Perdón de Jesús».