El hospital, que se extiende por 5 acres y cuenta con una sala de emergencia, dos salas de operaciones, y más de 50 camas, es ahora el centro de atención médica más cercano a la línea del frente de guerra. El hospital tiene previsto permanecer abierta durante al menos seis meses.

A pesar de sólo estar en sus primeros días de funcionamiento, el hospital y su personal de profesionales en medicina ya han salvado la vida de decenas de personas gravemente heridas por el conflicto.

El Dr. Elliott Tenpenny, el director del hospital, dijo a The Christian Post, «En este momento nos estamos centrando en los heridos más graves para salvar la mayor cantidad de vidas posible. Son los pacientes que sufren lesiones críticas y no podrían sobrevivir el viaje al siguiente hospital».

«Necesitamos la oración cotidiana. Hacemos esto en el nombre de Jesucristo y tenemos que ser sostenidos», dijo Tenpenny.

Fuente: Christian Post, Impacto Evangelistico