Rob Myers, presidente de la organización cristiana rusa Door International, explicó que una persona sordomuda puede aprender a leer la Biblia pero no lo hace en su lengua principal, sino en un lenguaje secundario. Con el objetivo de cambiar esto, su organización, con la ayuda del instituto Deaf Bible Society, proporcionarán la enseñanza de la Biblia en lenguaje de señas para todas las personas sordomudas del mundo.
«La experiencia de la lectura para las personas sordas es muy diferente a la de los oyentes. Esto no quiere decir que las personas sordas no pueden leer, sino que no disfrutan la lectura de la misma manera que un oyente. Queremos dar a cada persona la oportunidad de tener la Biblia en su propio idioma”, expresó Myers.
La traducción representará uno de los mayores avances para las personas con discapacidad auditiva y llegará no sólo a Rusia, sino también a Asia Central y Europa del Este. Se estima que 2,4 millones de personas sordas tendrían acceso a una Biblia en su lengua oficial.
”Una de las claves para cualquier traducción de la Biblia es involucrar a la comunidad local. El ministerio ayuda a establecer un comité de traducción que incluye personas sordas y representantes de las Iglesias locales y nacionales. El comité está a cargo del proceso de la traducción», explica Myers.