El huracán Matthew, que tocó tierra en el extremo este de Cuba a última hora de la tarde del martes, dejó un rastro de destrucción material pero ninguna víctima mortal. Ante la necesidad, el ministerio Echo Cuba está ofreciendo ayuda a los damnificados.

«Esto es lo peor que hemos vivido», dijo la residente Noelvis Pérez a BBC Mundo.

La provincia de Guantánamo fue la que se vio más afectada por el paso de la tormenta.

«Fueron 10 horas de mucho ruido, de mucho viento. Las olas del mar llegaron hasta nuestras casas», contó Pérez.

En la ciudad de Baracoa también llamada la Ciudad Primada, 35.000 residentes, de un total de 83.000, fueron evacuados de las casas que estaban más próximas a la costa antes de que llegara la fuerte tormenta, según confirmaron autoridades cubanas.

Según un comunicado de Echo Cuba, el huracán ha dejado a miles sin hogar, alimentos o refugio.

Además, una fuente fiable le informó a la organización cristiana “que el 85% de los hogares fueron destruidos. La iglesia más grande y antigua en Baracoa perdió todo el tercer nivel y su techo”.

Si usted desea colaborar, ingrese aquí para mayor información: www.echocuba.org/

Es por eso, que Echo Cuba “se ha asociado con iglesias evangélicas locales en Baracoa y toda la provincia de Guantánamo para proporcionar comidas, reparar casas, proporcionar agua limpia y distribuir ayuda económica a los afectados por la tormenta”.

“Los alimentos pueden ser adquiridos en las granjas cercanas y ciudades que no fueron dañadas por la tormenta, y esperamos muy pronto obtener el permiso para llevar contenedores de comidas deshidratadas pre envasadas de arroz y soya de los EE.UU. para ayudar a las víctimas”, dice el texto.

La organización añade: “Esperamos proporcionar suministros de socorro y comidas a 1.200 víctimas al día, y luego colaborar con las iglesias locales para impactar a 30.000 con suministros para desastres, materiales para techos, colchones, ropa y alimentos. Echo Cuba también se ha comprometido a ayudar en la reconstrucción de cientos de viviendas y más de 30 edificios de iglesia que han sufrido un daño severo o total…Queremos que sepan que Dios los ama y que no los ha olvidado”.

Fuente: CBN