Al menos 3.400 cristianos han sido asesinados por extremistas en Nigeria en lo que va del año, según una organización sin fines de lucro.

En el último reporte, la organización nigeriana Sociedad Internacional por las Libertades Civiles y Aplicación de la Ley (Intersociedad) dijo que más de 3.000 cristianos han sido secuestrados este año.

Otros actos de violencia incluyen ataques a 10 líderes religiosos y 300 iglesias.

La mayor proporción de muertes ocurrió en el estado de Benue, con 450 víctimas, seguido por el estado de Kaduna, con 410.

Los números están basados en reportes locales y de medios extranjeros, gubernamentales y de grupos de derechos humanos internacionales.

El total estimado es casi la cifra de 3.530 que resultó del 2020 según la organización cristiana Puertas Abiertas.
Intersociedad denunció que el gobierno nigeriano y las fuerzas de seguridad están fallando en proteger a los cristianos del país.

«El gobierno nigeriano ha enfrentado las duras críticas y fuertes acusaciones de culpabilidad y complicidad en las matanzas y en la respuesta a los ataques», dijo Intersociedad.

«Las fuerzas de seguridad del país se han mostrado tan torpemente comprometidas que casi no han intervenido cuando los cristianos vulnerables están en peligro o siendo atacados, sólo aparecen cuando todo ha pasado simplemente para amenazar a las víctimas a qué no se defiendan».

El reporte dice, «Es muy triste que los responsables por la carnicería entre los cristianos continúen evadiendo la justicia, y se mantengan impunes y sin castigo, que los casos no sean investigados y que sigan estas atrocidades».

«Tanto las víctimas como sus familias han quedado completamente abandonadas por parte del gobierno de Nigeria».

Nigeria se ubica en el puesto 9 de la lista de Puertas Abiertas entre los países más peligrosos para los cristianos.

Los cristianos en el centro y norte de Nigeria enfrentan una ola de ataques de parte de los jihadistas, de grupos terroristas como Boko Haram, y los radicales Fulani.

Las organizaciones internacionales de derechos humanos siguen haciendo un llamado urgente al accionar para el fin de la violencia contra los cristianos en Nigeria.