El Tribunal de Distrito Este de Michigan, rechazó el caso, diciendo que la organización jurídica liberal carece de legitimación para demandar. La ACLU presentó una demanda contra Trinity Health Corporation, una institución evangélica que opera en 86 centros de salud en 21 estados a nivel nacional, y se rige por las Directivas Éticas y Religiosas (ERD) de Estados Unidos.
“Los que dudan de que alguien pueda tratar de forzar a alguien a cometer un aborto sólo necesita mirar este caso” explicó el Consejero de Alliance Defending Freedom Senior, Matt Bowman. Los abogados argumentaron que su política amenaza a las mujeres embarazadas, con un daño real, inmediato y sustancial al impedir su capacidad para obtener servicios médicos de emergencia total, o una referencia a una instalación de aborto, mencionó la ACLU.
El tribunal dictaminó que la ACLU carecía de capacidad para llevar el caso, rechazando sus demandas de daños inminentes como dudosa y especulativa. “Trinity Health Corporation está dedicado a llevar a cabo la misión de cuidado de la salud, en nombre y como integrante de la Iglesia en Estados Unidos”, señaló el tribunal en su fallo.
“Ningún estadounidense debería ser forzado a cometer un aborto, por lo menos los trabajadores de salud que entraron en su profesión basados en su fe para salvar vidas, no para quitarlas”, expresó el abogado Kevin Theriot.
La ACLU tiene una larga historia de demandar a los proveedores de atención de la salud por sus creencias religiosas, sin embargo es Dios quien ha dado la victoria pues ACLU no pudo forzar al hospital a realizar abortos.