Actualmente, en el Siglo XXI, millones de habitantes de este Planeta viven en condiciones de marginalidad e indigencia y no cuentan con los servicios básicos de agua potable, energía eléctrica, cloacas, gas natural, etc.

Pero, que un grupo de familias habitantes de Chiapas, uno de los estados que integran la república de México, ubicado en el extremo sureste del país en la frontera con Guatemala, le ocurra esto por motivos religiosos no deja de causar asombro.

Y esto fue lo que ocurrió por más de una década, a 23 familias evangélicas a quienes, por discriminación religiosa, se les había cortado el acceso a estos servicios.

Días pasados, las autoridades del ejido Unión Juárez, en el municipio de La Trinitaria, (Chiapas-México) han ordenado la restitución del servicio de agua potable y luz eléctrica para todos ellos.

Según lo informado por el Secretario General de Gobierno, Juan Carlos Gómez Aranda, los pobladores de ese ejido de la región fronteriza de Chiapas firmaron un acuerdo de paz que permitió acabar con esta discriminación hacia los evangélicos.

Asimismo, el Secretario General Gómez Aranda, también destacó que se han obtenido otros acuerdos de solución de conflictos sociales, agrarios y religiosos en diferentes regiones indígenas del estado.

Las iniciativas de diálogo concertado permitieron resolver 28 controversias religiosas en 17 Municipios. Según Gómez Aranda, su apuesta es que los actores políticos y sociales dejen a un lado los intereses personales para que prevalezca el derecho, la tolerancia y la reconciliación como garantía de paz y convivencia.

Lamentablemente, en muchos municipios chiapenses se aplican los reglamentos locales por encima de las ordenanzas constitucionales, que garantizan la libertad religiosa en todo el país.

Y aunque parezca irrisorio, miembros de la población, en su mayoría católica tradicionalista, suelen imponer multas y cortes de servicio a aquéllos que no participan en las festividades católicas. Obviamente, esta situación ha sido denunciada en los últimos años.

Gracias a Dios, ha comenzado el cambio y la resolución de este tipo de controversias permitirá un cambio sustancial en la vida de estas 23 familias cristianas.-