Menos del 10% de los evangélicos protestantes quieren sermones mas cortos durante los servicios religiosos, sin embargo cerca de un tercio desea enseñanzas más profundas, según una investigación reciente.

Grey Matter Investigaciones y Conceptos Infinito lanzaron un nuevo reporte el pasado viernes, titulado: «El tanteador congregacional: lo que los Evangélicos quieren en la Iglesia».

Los investigadores encuestaron a 1000 evangélicos protestantes americanos, preguntando por sus perspectivas en cuanto a 14 elementos diferentes acerca de las iglesias y los servicios religiosos.

Según el reporte, un 7% de los encuestados desean un sermón corto, mientras que el 85% creen que los sermones largos son aceptables. Cerca del 8% dijeron querer sermones más largos aún.

Estas tendencias se mantuvieron consistentes entre las generaciones, ya que el 10% de evangélicos por debajo de los 40 años prefería sermones más cortos, mientras que el 11% en la edad de 70 años respondió de igual manera.

Los encuestados evangélicos entre los 45 y 55 años no tenían cuestionamientos acerca de la duración de los sermones. Los encuestados entre 55 y 69 años (88%) creían que los sentones largos estaban bien.

«Uno de los descubrimientos sorprendentes fue que pocos evangélicos deseaban sermones más cortos, contrario a lo que los pastores creen y luchan a la hora de conformar sus prédicas», dijo el presidente de Grey Matter, Ron Sellers.

«Se nos dice constantemente que los adultos jóvenes tienen periodos de atención cortos y los pastores deberían ajustar sus sermones para alcanzar a esta población. Por eso, pensábamos que los números serían significativos, sin emabrgo, solo representan el 7%».

Además, los datos muestran un 30% de encuestados que desean enseñanzas más profundas en sus iglesias, mientras que el 69% sentía que el nivel de enseñanza estaba bien.

Mark Dreistadt, CEO de Conceptos Infinito, dijo que el hecho de que un tercio de creyentes desean enseñanzas más profundas es sorprendente.

«Esto es una oportunidad para los pastores que desean ahondar en la Palabra de Dios. Es una buena noticia en tiempos donde la cultura es pobre en la instrucción bíblica -pues parece haber un deseo entre los Evangélicos de profundizar en el entendimiento de las verdades bíblicas».

En 2019, se había reportado que la media de duración de los sermones estaba decayendo respecto a años anteriores.

«La media de duración de los sermones pasó a 27 minutos, respecto a los 30 minutos que duraban cuatro años atrás», dijo Rainer.

«Aunque el número de encuestados indicó cambios en la duración de los sermones, más y más pastores estaban acortando sus prédicas».

La investigación también demostró que dos tercios de los creyentes les gusta el involucramiento político de los sermones y las instituciones, mientras que el 22% deseaban lo contrario.

Sellers dijo que esto no sorprendió mucho, ya que en asuntos controversiales siempre hay discrepancias.

«Han habido muchas historias y evidencias de personas cambiándose de iglesias, o aún dejándolas por completo debido a diferencias políticas, acerca del aborto o el matrimonio igualitario», agregó.

«Así que si la gente se cambia o deja la iglesia por diferencias, no es nada nuevo -solo un reflejo de lo que sucede en la sociedad».

Además de la cuestión de la duración de los sermones, enseñanzas más profundas y política, los encuestados fueron cuestionados acerca las necesidades del cambio de música, y estilos de servicios. También se les preguntó acerca de evangelismo, asuntos sociales, la medida de las congregaciones, donaciones, etc.

Por cada elemento listado, el promedio de 74% de los encuestados dijo que estaban contentos con el manejo de la iglesia y no veían la necesidad de un cambio.

«Sin embargo, es importante notar que hay una variedad de estilos para elegir y los Evangélicos tienden a elegir sus iglesias de acuerdo a sus preferencias».

«Así que deseamos alentar a los pastores y líderes a aprender de los datos y del potencial de cambio. Pero además, queremos alentarlos a perseguir el llamado de Dios que tiene para cada congregación».