La actriz Melissa Joan Hart realizó hace poco un viaje con su familia a Zambia, organizado por World Vision.
La madre de tres y popular estrella de televisión por décadas, se ha dedicado a quienes más necesitan. Hart y su familia se unieron a World Vision, una organización humanitaria cristiana que ayuda a niños, familias y comunidades «a alcanzar su máximo potencial desafiando a la pobreza y la injusticia», como se aclara en el sitio web oficial.
Hart, su esposo Mark Wilkerson, y su hijo mayor Masón, viajaron a Zambia en agosto con World Vision y «Entertainment Tonight» captó todo el viaje en una filmación. La actriz fue madrina de tres hermanas en Zambia, de 13, 11 y 6 años, y durante el viaje les proveyó de artículos de primera necesidad para toda la aldea.
«Les trajimos juguetes y comida, ropas y otros artículos de primera necesidad», dijo Hart, y contó que además se les dio cabras para que puedan criarlas y aprovechar sus recursos.»
Hart usó su Instagram para compartir su experiencia y reveló que su parte favorita del viaje fue orar por la gente de la aldea.
«Mi momento favorito en Zambia fue nuestra oración por las familias en Moyo. Sentada en la colina junto a mis amigos nuevos, sintiendo la brisa rozar mis mejillas y con mis ojos cerrados, escuchando la traducción al Tonga de las palabras que estaban siendo elevadas en oración», recordó la protagonista de Dios No Está Muerto 2.
«A cada lugar qué llegábamos, primero había un tiempo de danza y luego oración. Las oraciones consistían principalmente en «agradecer a Dios por la visita que vino de tan lejos para bendecir». Además, también se reconoció a World Visión por el trabajo hecho en la aldea», continuó Hart.
«Terminábamos las reuniones con una oración de parte de Mark o mía, pidiendo bendición para el pueblo en la salud, las cosechas y la vida integral de todos. Fue un momento mágico. Y la música de los tambores y las voces era increíble en todos lados.»
La superestrella de los 90′ también vivió momentos emotivos, al conocer a una niña de tres años, llamada María.
«Se notaba que había atravesado todo su primer año de vida por una severa desnutrición y aún parecía tener esa edad por su contextura física», remarcó Hart. «Fue muy duro ver a la niña en brazos de su madre, escuchando las noticias de la enfermera; estaban haciendo todo lo posible, aunque María estaba ganando peso, no absorbía los nutrientes. Estaban muy preocupados por ella.»
Hart espera que su viaje junto a World Vision inspire a otros a apadrinar a niños en necesidad en esta aldea.
«¿Cómo puedes ayudar a un niño solamente, cuando hay tantos en necesidad?», confesó Hart preocupada. «Lo grandioso de este viaje es que pudimos alcanzar a muchos. Ayudar a uno de ellos es ayudar a toda la aldea a progresar. Ahora, regreso a casa llena de historias que animarán a otros a ayudar y a hacer la diferencia en las personas de la aldea.»
«Puedes apadrinar a un niño o proveer una cabra para una familia. Puedes enviarle una bicicleta para algún trabajador de la aldea o para que algún niño pueda llegar a la escuela», dijo en su publicación Hart. «En nuestro mundo no se necesita tanto para hacer la diferencia en las vidas de otros.»