Erik Hansen es un médico cirujano, que desde muy joven sintió el deseo de ayudar a los más necesitados con la profesión que Dios le permitió culminar.

Inició en la labor médica desde su hogar en el sur de Texas junto a su esposa e hijos, dando atención médica gratuita y voluntaria en las diversas actividades cristianas del lugar.

Viendo la necesidad de un continente necesitado de ayuda médica y espiritual, alistó sus maletas junto a su familia y viajaron a África para convertirse en un médico misionero cristiano, obedeciendo el llamado de Dios.

“Dios cambia los corazones de las personas, nunca imaginé vivir en un continente de mucha necesidad, pero si es la voluntad del Nuestro Señor Jesucristo, solo me toca obedecer y seguir adelante junto a mi esposa”, comentó el Dr. Hansen.

La labor que realiza Hansen es incansable por las múltiples enfermedades endémicas que se encuentran en el continente, especialmente en la región de Kenia, sin embargo las diferentes circunstancias no menguan su labor espiritual.

«Estamos hablando de decenas de miles de niños. Eso es más de lo que podría hacer en mi vida y creo que el trabajo en el reino no se limita solo a llevar una cruz al cuello”, expresó el médico misionero.

Fuente: CBN