Unos pastores evangélicos organizaron la ceremonia de bautizo, que tuvo lugar en un río cerca de la aldea de la tribu Xerente, en el municipio de Tocantíni, donde el evangelio se ha extendido rescatando almas para Cristo.

La mayoría de personas que se bautizaron demostrando su fe en Jesucristo, son jóvenes que comenzaron a escuchar el Evangelio cuando eran niños. «Ahora están siendo bautizados, y uno de ellos dirige el culto de jóvenes cada sábado», dijo el pastor Reinaldo.

Los proyectos misioneros en el pueblo se llevaron a cabo hace más de 30 años. Para comunicar la Palabra de Dios, el pastor enfrentó muchas dificultades, sobre todo porque no había ninguna iglesia establecida.

«El trabajo con las tribus indígena tiene su precio. Afrontamos muchas dificultades, sufrimos al comienzo al internarnos con gente que no sabían nada de Jesús y hablaban otro idioma. Con 30 años de misión comenzaron aparecer los frutos, la Palabra fue sembrada en buena tierra y logramos que uno de ellos se convierta en cristiano. Ahora toda la comunidad indígena para la gloria de Dios «, dijo Rinaldo.