Fue el 7 de febrero de 1987 siendo Guyon Massey Mora  presidente de la Federación Alianza Evangélica, cuando se realizó la primera marcha pacífica cristiana de la iglesia evangélica en Costa Rica. Este primer esfuerzo estuvo motivado por muchos elementos.

En primera instancia un grupo de líderes habían regresado muy animados de “Amsterdam 86”, un congreso evangelístico patrocinado por la Asociación Billy Graham, donde se reunieron miles de ministerios de todo el mundo.

Este entusiasmo inyectado por pequeños esfuerzos locales que luego se realizaron en Costa Rica denominados “Mini-Amsterdam”, aunados al hecho de celebrar el Centenario de la Iglesia Evangélica de Costa Rica y a lograr concretar la visita del Hermano Pablo, para que concluyera con una disertación en el antiguo Estadio Nacional, fueron factores que influyeron en el éxito extraordinario de esa primera marcha.

Posteriormente se realizaron otras marchas similares y más adelante a Guyon lo nombra una organización internacional, como representante en Costa Rica de las “Marchas para Jesús”, una actividad que llegó a convertirse en algo oficial en muchos países del mundo.

Con el tiempo fue perdiendo el vigor que llegó a tener, hasta que desaparecieron, no solo en Costa Rica, sino también en otros países.

De nuevo una “Marcha para Jesús”

Con la llegada otra vez de Guyon Massey  al directorio de la Federación Alianza Evangélica, el tema se vuelve a discutir en el seno de esta institución, que decide darle de nuevo fuerza a ese antiguo proyecto y volver a soñar con una “Marcha para Jesús”, la cual  se realizó el sábado 22 de agosto de 2015.

Mucho entusiasmo

Para Guyon Massey, volver a coordinar una “Marcha para Jesús” es revivir una etapa emocionante de la Iglesia, donde esta se hizo sentir en la sociedad costarricense en forma impresionante, por cuanto las multitudes que llenaron el Paseo Colón en aquellos momentos no solo testificaron de Jesús, sino que dieron un aviso a la sociedad respecto a la dimensión de la comunidad cristiana en nuestro país.

Tanto llamó la atención la gran cantidad de personas que “inundaron” el Paseo Colón, que  aún a los políticos de la época, que a lo mejor habían subestimado el porcentaje de cristianos evangélicos que había en Costa Rica en aquel momento, comenzaron a ver a la Iglesia cristiana con cierto interés.

Para Massey, la realización de esta nueva “Marcha para Jesús” fue una hermosa oportunidad de que la Iglesia está unida, dando un mensaje de paz al entorno social y a la vez, en esta ocasión, celebrar el 65 aniversario de la Federación Alianza Evangélica Costarricense.