El estrés en la niñez se puede presentar en cualquier situación que requiera que un niño se adapte o cambie. El estrés puede ser provocado por cambios positivos, como comenzar una nueva actividad, pero está vinculado con más frecuencia con cambios negativos, como una enfermedad o una muerte en la familia.La estabilidad emocional de los niños es un aspecto súper importante que muchas veces no consideramos en la medida que merece. Nos parece que algo “no es para tanto”, o que “no se dan cuenta” sobre situaciones que suceden a su alrededor.
¡Pero nada más lejos de la realidad! Descubre qué tipo de situaciones estresan a los pequeños.
Fuentes de estrés:
1. El estrés de parte de los padres.
La separación, las divisiones que siembra el papa hacia su mama y toman a los niños como trofeo de guerra.
los insultos, las peleas y mal trato o la sobre exigencia escolar en que tienen que tener todo diez punto.
Oír los problemas económicos de los padres, o enfermedades terminales.
2. Bullying en casa por sus hermanos.
No permitir divisiones o favoritismo en el hogar.
3. Bullying en la escuela o redes sociales.
Estar atento a los síntomas y cambios de carácter, no querrán ir al colegio; charlar con ellos y los maestros.
4. La muerte de un familiar, amigo o una mascota.
Los niños sufren demasiado todo tipo de perdida.
5. Una mudanza.
En estrés puede afectar a cualquier niño que se sienta con temor a lo desconocido.
6. Poco o nula atención paterna.
El no prestarle atención, jugar o charlar con ellos es terrible , sentirán que no lo aman.
7. Mala alimentación
Producirá todo tipo de estrés y agotamiento del alma.
8. Poco descanso
Lo primero que afectara será su carácter, y luego todo tipo de rendimiento en su diaria vivir y cambios de patrones en el sueño
9. Poca recreación.
Muchos niños tienen demasiada actividad extra curricular y no tienen tiempo para jugar. El síntoma a tener en cuenta es que no querrán participar de algunas de esas actividades o se quejaran antes de salir.
10 Las noticias de la pandemia, en el noticiero y en las charlas familiares.
Las imágenes perturbadores, de guerras, desastres naturales o terrorismo y pandemia; La inseguridad de parte los padres hacia los niños. Las muchas horas expuestos al internet sin control parental.
11. Abuso sexual.
Muchos cambios en la conducta, vocabulario en la forma de vestir, hasta pueden mojar la cama, dolor de cabeza, vómitos, iras repentinas, perdida del apetito, etc.
Hágase tiempo para sus hijos, todos los días, ya sea para hablar o estar jugando con ellos en su cuarto, o tan solo escuchar lo que tengan que decirnos.
Ayude que su hijo enfrente el estrés y que ud estará a su lado, a si como lo esta Dios en medio de la familia.
Pida ayuda y atención profesional si cualquier cambio en la conducta persiste.