Los jugadores de los Vikingos de Minnesota están reconociendo al Señor en la milagrosa victoria que obtuvieron el domingo en los playoff de la NFL, contra los Santos de Nueva Orleans, y que los posiciona a un partido de consagrarse ganadores del Súper Bowl, y que se lleva adelante en su propio estadio.

Lo que empezó siendo un partido de fútbol americano mas con los Santos yendo en la delantera por 17-0, terminó en un final inimaginable.

En los minutos finales, los Vikingos estaban abajo por 24-23, cuando una jugada milagrosa impidió que los Santos hicieran una anotación y les dejó con un margen de 29 segundos a favor.

El quarterback Case Keenum y el receptor abierto Stefon Diggs protagonizaron la jugada clave. Lo que debía terminar en el sello de la jugada final de los Santos, se convirtió en el punto ganador para los Vikingos, después de que uno de los defensores oponentes no pudiera retener a Diggs, y este terminara una carrera de 61 yardas y el touchdown de la victoria.

Algunos catalogaron la jugada como «El Milagro de Minneapolis».

«Yo seguí mi ruta, mi QB me dio un excelente pase. Dios se encargó del resto,» dijo Diggs a ESPN al finalizar el juego. «Si ves la jugada, ves a un hombre corriendo detrás de otro hombre. Toda la gloria es de Dios. Yo lo alabo en este gran domingo.»

«Aún no sé que pasó. Realmente no sé cómo fue,» agregó Diggs al referirse sobre qué pensaba al momento de la jugada de la victoria. «Se lo debo a Dios porque sin Él nada es posible y yo no estaría aquí de no ser por su bondad.»

Uno de sus compañeros de los Vikingos, agregó a las palabras de Diggs: «Ese solo pudo ser Dios.»

«Dios mismo estuvo en el juego,» dijo Thielen a Sports Illustrated.

Keenum también glorificó al Señor: «Dios es tan bueno,» dijo en una entrevista para Fox después del partido. «Es probablemente el tercer mejor día de mi vida. El primero fue cuando le entregué mi vida a Jesucristo, el segundo cuando me casé con mi esposa y el tercero, éste.»

Keenum remarcó que recibió mucho apoyo en las redes sociales de parte de hermanos en la fe.

«¡Así se habla hermano!», comentó en Twitter Carson Wentz, un devoto cristiano y quarterback de las Águilas de Filadelfia.