Los 17 misioneros que habían Sido secuestrados en Haití están ‘razonablemente bien’ y han dejado la atribulada nación caribeña dónde pasaron sus días cautivos orando, cantando y llamando a sus captores al arrepentimiento, dijo David Troyer, director general de Ministerios Ayuda Cristiana.

«Un vuelo especial de Estados Unidos dejó Haití con todas las víctimas ayer por la tarde».

«Todos, incluyendo el bebé de 10 meses, y los pequeños de 3 y 6 años, están razonablemente bien», reveló Troyer en un comunicado, dónde se confirmó formalmente la liberación de todos los misioneros secuestrados por 400 Mazowo el 16 de octubre.

Troyer, quien aprovechó la oportunidad para agradecer a la larga lista de quienes apoyaron en los dos meses de conflicto, no confirmó si se pagó rescate por la libertad de las víctimas, pero dijo que el grupo perdonó a sus captores.

«No tenemos idea de todos los desafíos que enfrentaron. Sabemos que la violencia y opresión de los otros jamás puede ser justificadas. Estos delincuentes causaron el sufrimiento de los rehenes y sus familias. Sin embargo, Jesús enseñó en su palabra y con Su Propio Ejemplo que el poder del amor perdonador es más fuerte que el odio de la fuerza de la violencia. Es por eso, que extendemos perdón para ellos. Los rehenes también les hablaron de cómo alcanzar el perdón de Dios, a través del arrepentimiento», dijo Troyer. «Nuestro deseo es que todo aquel que escuche sobre esto, pueda alcanzar el conocimiento de Jesucristo, nuestro Salvador, el Hijo de Dios y Príncipe de Paz. Jesús murió para que todos pudiéramos ser salvos».

Luego explicó que el 16 de octubre, cuando los misioneros fueron secuestrados, después de dejar el orfanato, el grupo comenzó a entonar canciones como ‘El Ángel del Señor Acampa A Mi Lado’, inspirada en el Salmo 34:7, y se convirtió en uno de los himnos favoritos durante la cautividad.

Troyer dijo que los misioneros también pasaron mucho tiempo juntos, orando por la banda criminal, entre otras cosas.

«Los rehenes pudieron pasar su cautividad como grupo. Pasaron muchas horas orando, cantando y alentandose unos a otros. Desafortunadamente, no tenían Biblia, pero recitaban versos bíblicos de memoria. Oraban por sus captores y les hablaban del Amor de Dios y de la necesidad de arrepentimiento», remarcó, y pidió que las oraciones continuaran para que las víctimas retomen sus vidas con normalidad.

Troyer remarcó que la experiencia sirvió para establecer y mejorar los protocolos de seguridad para los trabajadores de campo.

«Apreciamos el deseo de servicio de nuestro equipo, aún en lugares peligrosos. Sin embargo, este evento nos ha llevado a aumentar la conciencia y necesidad de mejorar nuestros protocolos de seguridad, para todos los que estén involucrados de ahora en más», explicó Troyer.

«Pidió también a los medios que les dieran privacidad a los misioneros, para poder retomar la normalidad de sus vidas; y anunció que se llevará a cabo una conferencia de prensa en los días que vienen, dónde se proveerá de toda la información al respecto».