Weidenfeld fue uno de los miles de niños rescatados en el Kindertransport, un esfuerzo coordinado por los cuáqueros y otras denominaciones cristianas para evacuar a los niños judíos de la opresión nazi antes del comienzo y durante la Segunda Guerra Mundial.

“Tengo una deuda que pagar. Esto aplica también a tantos que se encontraban en las Kinderstransports” dijo Weidenfeld a The Times.

Después de llegar sin un centavo a Gran Bretaña desde Viena en 1938, Weidenfeld pasó a constituir “Weidenfeld and Nicolson LTD”, una exitosa empresa editorial y fue nombrado con el título británico de Lord en 1976.

El nonagenario ha establecido una fundación Weidenfeld Save Havens cuyo objetivo es evacuar a los refugiados cristianos y ofrecer apoyo monetario durante 12 a 18 meses, mientras que los refugiados se establecen en sus nuevos hogares.

La semana pasada, el fondo inició sus esfuerzos por transportar a Polonia 150 cristianos sirios en un avión fletado.

Weidenthal espera emular Sir Nicholas Winton, uno de los coordinadores del Kindertransport que ayudó a salvar a más de 10.000 niños.

“Fue operación muy altruista y nosotros, los judíos también debemos estar agradecidos y hacer algo por los cristianos que están en peligro”, dijo a The Times.