Los atentados simultáneos y múltiples ocurridos este viernes en el centro de París, en el que al menos han fallecido al menos de 128 personas, son uno de los más graves sucedidos en Europa en la última década.
Un hombre armado con un Kalashnikov disparó contra los clientes de un restaurante en la capital gala. Un periodista de la BBC contó múltiples cuerpos en la calle, mientras que otro reportero de ‘Libération’ hablaba de «pesadilla». Varios testigos precisaron que el autor gritó antes de disparar ‘Alá es grande’, así como que las explosiones pudieron ser producidas por suicidas que hicieron detonar sus chalecos. En concreto, el terror golpeó las terrazas de los bares Le Carillon y Petite Cambodge en el distrito X de París, junto al canal Saint Martin.
Más de 15 horas después de que comenzara la serie de ataques terroristas que sumieron a Francia en un estado de pánico, el grupo extremista Estado Islámico se adjudicó la responsabilidad de los ataques de ayer en París que causaron la muerte de 128 personas y amenazó con nuevos ataques a Francia y sus aliados, a través de un comunicado publicado en Internet.
«Hacemos saber a Francia y a sus aliados que seguirán en el primer lugar de los objetivos del Estado Islámico y que nunca serán inmunes a la muerte», señala el texto, cuya autenticidad no ha podido ser verificada.
«Ocho hermanos con cinturones explosivos y rifles de asalto» llevaron a cabo «un bendito ataque (…) contra la Francia Cruzada», afirmó el grupo en el comunicado.
La policía y el ejército estaban en alerta. El gobierno anunció reiteradas veces que se esperaban más ataques terroristas en Francia, pero nada detuvo a los terroristas. Desde ayer, y durante un mes, Francia dejó en suspenso el Acuerdo de Schengen y restableció controles fronterizos. Esta no es la primera medida antiterrorista tras los atentados de Charlie Hebdo, y se calcula que las medidas extra de seguridad que se despliegan en el país, con unos 10.000 policías y militares en las calles, cuestan un millón de euros al día.
Oleada de solidaridad en todo el mundo.
Las reacciones de condena y solidaridad surgieron inmediatamente alrededor del mundo. Los gobiernos alemán y británico convocaron reuniones de urgencia esta mañana.
A su vez los atentados desencadenaron una oleada de solidaridad a través de las redes sociales, con parisinos ofreciendo hospedaje a las personas atrapadas por las medidas de seguridad.
También la Federación ACIERA (Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina) hizo un llamamiento a la oración.
Desde La Gaceta Cristiana nos solidarizamos con el pueblo galo ante este momento de duelo, y llamamos a la oración de todo el pueblo cristiano de habla castellana, para que de una vez por todas haya paz en toda Europa.