Valdir Steuernagel, pastor y teólogo brasilero
Padilla era una persona de Iglesia. Él no hablaba acerca de la Iglesia sino que pertenecía a ella. Su vida y teología no puede ser entendida fuera del contexto eclesiástico. Cómo ministro viajero frecuente, Padilla conocía a la Iglesia -especialmente en Latinoamérica- muy bien. Muchos líderes evangélicos entraron en la corriente de la teología de la prosperidad, el crecimiento cuantitativo de la iglesia, y el populismo político. Padilla fue un crítico del modelo que se enfocaba en el crecimiento numérico más que en la ética del Evangelio, y de la Iglesia que se preocupaba más por tener un impacto en la sociedad en lugar de transformar a la sociedad en más justa, y transparente. Padilla siempre estuvo comprometido con una Iglesia que fuera el sello del Reino de Dios.
El misionero norteamericano había venido a Latinoamérica con una fuerte crítica a la ‘teología liberal’ y al llamado ‘evangelio social’. Padilla no podía aceptar que el Evangelio no pudiera proveer una respuesta a los profundos problemas de pobreza e injusticia en el continente. Padilla fue, de alguna manera, ‘un evangelista de afuera’ ya sea en Norteamérica o Latinoamérica. Un misionero negándose a sentarse a la mesa -como se puede notar en su profundo compromiso con el movimiento Lausanne.
La palabra más importante que puedo decir acerca de él, ha sido siempre la misma: un dedicado siervo del Señor. Una persona simple con una profunda experiencia -a veces testaruda- enfatizando un discipulado consistente y profético.
Harold Segura, director de fe y desarrollo de Visión Mundial para Latinoamérica y el Caribe:
El Dr. Padilla ha tenido un impacto significante para los evangélicos de Latinoamérica, gracias a su propuesta misionera conocida como Misión Integral. Él nos invitó a pensar acerca del Evangelio como un proyecto que no sólo atiende a las necesidades del alma sino que atiende a las necesidades sociales en un contexto específico político y cultural.
Sus creencias y compromisos ministeriales estuvieron estrechamente ligados a la Fraternidad Teológica Latinoamericana, de la cual él fue uno de los fundadores, así como de la Comunidad Internacional de Estudiantes Evangélicos. Pero más allá de sus organizaciones, sus pensamientos bíblicos trascendieron límites y propiciaron diálogos con otros teólogos de los demás continentes. La propuesta de Misión Integral ha acompañado al modelo de interpretación bíblica contextualizada y por el compromiso pastoral para con los más vulnerables.
Christopher J. H. Wright, embajador global y director del ministerio Langham Partnership:
René Padilla fue un comprometido apasionado con la enseñanza de la Biblia como fundamento indispensable para una auténtica misión cristiana. Él fue un instrumento para el nacimiento de uno de los tres programas más grande de Langham Partnership. Padilla y John Stott han sido amigos por décadas, aún antes de su involucramiento con el Congreso Lausanne en 1974. En 2001, él invitó a Stott a predicar en el seminario en el Centro Kairós de Buenos Aires. Yo había tomado el liderazgo de los ministerios Langham ese año, así que fui invitado a acompañarlos en Octubre.
Esos primeros seminarios de entrenamiento en América Latina inspirados por René Padilla, combinados con su enseñanza, práctica, modelo y evaluación, dieron a luz un programa que inició un movimiento de entrenamiento para predicadores en más de 80 países para el 2021. Y en América Latina, el liderazgo indígena de Langham en el continente, está en manos de hombres y mujeres, algunos mentoreados por René Padilla en persona. Él es parte de este enorme legado.
Vinay Samuel, teólogo, fundador director del Centro Oxford para Estudios Misionales:
Una mayor visión para el mundo evangélico en 1960 se abrió para ver al mensaje del Evangelio, y al Reino de Dios que incluía el propósito de Dios para el mundo. René adhirió a esta visión con la enseñanza bíblica y el entendimiento de la misión cristiana que atendía al lema: «el todo del Evangelio para todo el mundo por todo la Iglesia.»
El legado de René para el Cristianismo latinoamericano fue construir el entendimiento de la teología bíblica para el evangelismo y la misión. Sus escritos y compromiso misional contribuyó significativamente al desarrollo de la misión que atiende al cambio social entre los Evangélicos de América del Norte. El compromiso de René al desarrollo del liderazgo evangélico fue un gran aliento para mí en el Centro Oxford para Estudios Misionales.
Tom Lin, presidente de Fraternidad Cristiana InterVarsity y el Movimiento Lausanne:
El legado de René se extiende de la teología individual y las instituciones a la iglesia global. Cada evangélico que ve al evangelismo y compromiso social como complemento, le debe a René una gran deuda. En el congreso Lausanne de 1974, él ayudó a la iglesia de Occidente a recuperar la visión bíblica Integral para la misión. La santidad y el amor de Dios, naturalmente lideran el evangelismo y la justicia bíblica porque Dios desea que su redención se refleje en los individuos y las sociedades.