“Examinadlo todo; retened lo bueno.” 1 Tesalonicenses 5:21
Es inevitable que entre todos nosotros existan creencias diferentes y que se defiendan distintas verdades. Esto es normal, ya que todos somos distintos con puntos de vista distintos. Pero cuando comenzamos a defender nuestras verdades y ellas se convierten en temas de discusión y las relaciones o amistades están en juego, debes aprender a priorizar. Digamos un rotundo NO a las divisiones, a las horribles grietas y un total SI de apoyo al amor, al respeto, al otro, al equipo, a la completud.
Fundamental es examinar seriamente las creencias donde nos fundamos, porque ellas nos conllevan a tomar permanentes decisiones; recuerda que con esta elección, edificarás tu futuro y es allí donde vivirás el resto de tus días. Todos somos artífices de nuestros destinos.
Mira algunas breves advertencias de la Sabiduría Milenaria:
• No se dejen engañar: las malas compañías corrompen las buenas costumbres.
• No te hagas amigo ni compañero de gente violenta y malhumorada, no sea que aprendas sus malas costumbres y tú mismo caigas en la trampa.
• Dejen de ser imprudentes, y vivirán; condúzcanse como gente inteligente.
• Júntate con sabios y obtendrás sabiduría; júntate con necios y te echarás a perder.
Permíteme regalarte este humilde decálogo como inspiración para que puedas alcanzar tus metas. Es como un resumen de los éxitos y fracasos de toda mi vida.
1. Inicia y finaliza el día dando sinceras gracias a DIOS.
2. No asocies el éxito con el dinero. La abundancia, la paz y la felicidad no se compran.
3. No comiences el día sin tener objetivos, planes o metas concretas: enfócate en ellas.
4. Toma decisiones firmes, acepta el cambio, no dejes de aprender de los errores, no pongas más excusas ni tampoco vivas hoy tus historias del ayer.
5. No te preocupes por la perfección, hoy no es tu objetivo prioritario.
6. Nunca te rodees de gente negativa ni te centres en las cosas negativas. Bloquean tu mente.
7. Que estés fracasado, caído, no indica que no puedas volver a comenzar. Levántate, ése es el éxito, y tendrás nuevas experiencias para contar. Que los problemas no te detengan, no vayas de víctima por la vida.
8. No te preocupes que otros te juzguen o hablen de ti. Lo harán siempre los que tienen envidia y nunca hacen nada.
9. Tu soporte es tu familia, son tus seres queridos, priorízalos.
10. Diviértete siempre y cuida tu salud.
Como lo enseña la Sabiduría Milenaria de hoy: Examinadlo todo; retened lo bueno. Escoge y avanza, lo que no sirve recházalo pero si hay algo bueno, debes retenerlo poniéndolo ya mismo en práctica.