El Líbano, conocido como un refugio para el cristianismo en Medio Oriente, está al borde de un colapso financiero y tambalea en el filo de una estadística de estado fallido si no se revierte su camino rápidamente, así lo advirtió una mesa redonda de expertos invitados por un grupo de defensores cristianos en Medio Oriente.

“Líbano se está moviendo rápidamente hacia un fallo total de estado. El colapso completo podría tomar semanas para que se desarrolle, pero décadas en repararse”, dijo el ex Embajador de Estados Unidos Ed Gabriel, el presidente de American Task Force en Líbano, durante una mesa redonda para los medios organizada el viernes pasado por el grupo In Defense of Christians.

Richard Ghazal, asesor principal de IDC, una organización de derechos humanos de base no partidista con sede en Washington, dijo que el Líbano no seguirá siendo “el ultimo bastión restante del cristianismo en Medio Oriente” si no se toman medidas inmediatas para revertir la caída del país.

La explosión en Beirut la capital de Líbano el 4 de agosto dejó más de 200 muertos, miles de heridos y la destrucción de mas de 300,000 hogares. La explosión empeoró la crisis financiera y humanitaria cuando el país con una población cristiana de casi el 40% estaba ya en estado de declive.

El primer ministro de Líbano renunció días después de la mortífera destrucción y los manifestantes alegaban que el gobierno era culpable del manejo negligente de los explosivos que causaron la explosión.

De acuerdo a IDC, antes de la explosión fatal, casi 1 millón de personas en el área de Beirut no podían costear productos esenciales de vida tales como comida, ropa y refugio. Alrededor del 60% de los ciudadanos viven por debajo del nivel de pobreza debido a la corrupción política y la negligencia.

Líbano, un país con una población de alrededor de 6.8 millones, comparte frontera con Israel y Siria.

A pesar de que una vez fue la capital financiera en Medio Oriente, los eventos recientes, la corrupción gubernamental y la desestabilización de su moneda están causando que los bancos internacionales huyan como si hubiera una crisis financiera.

Prestamistas extranjeros tales como HSBC y Wells Fargo se están saliendo del banco central de Líbano, mientas que Bank of America y Deutsche Bank han reducido sus actividades en Líbano. La prevalencia del grupo militante Hezbolá respaldado por Irán hace que los bancos del país sean altamente riesgosos para los prestamistas internacionales.

Robert Nicholson, presidente de Philos Project, un grupo de abogacía cristiano en el Cercano Oriente, dijo que la importancia geopolítica del país significa que su inminente caída causará un efecto dominó de ramificaciones en todo Israel, Estados Unidos y Europa.

“Líbano esta específicamente ligado al Oeste”, explicó Nicholson. “Es parte del mundo árabe, pero también es pate del mundo Occidental. A veces pienso que Líbano es un tipo de zona cese-al fuego entre estos dos mundos o civilizaciones o bloques cultuales religiosos”.

Él dijo que Líbano está en la “línea de costura entre el Oeste Cristiano y el [Cercano] Este Islámico”.

“Hablamos mucho, como cristianos, de la importancia de este país para el [cristiano] que vive allí. Pero Líbano es igual de importante para los musulmanes que viven allí y para sus co-religiosos que viven en la región”, comentó Nicholson. “Lo que pasa en Líbano afecta a los cristianos, si, y como cristiano estoy muy preocupado por eso. Pero también afecta a muchos musulmanes.