Vaijayi cayó en una profunda depresión. Las palabras del médico cayeron una y otra vez en su mente, toda su familia estaba preocupada.
«No va a vivir por más de cuatro días», afirmó el médico. «Se puede ir a casa.»
Dos días habían ido y venido cuando un creyente de la iglesia del Pastor Tapan llegó a Vaijayi con buenas noticias. Le habló de la nueva casa de culto, diciendo: «En mi iglesia, he visto a muchas personas recibir sanidad a través de la oración. Si usted está dispuesto, también pueden hacer una oración».
«Tengo sólo dos días más hasta mi muerte de todos modos,» dijo Vaijayi con desesperación. «Llévame a tu iglesia para la oración.»
Al día siguiente, Vaijayi y su familia partieron hacia el nuevo lugar de culto. Una vez allí, el pastor les dijo Tapan sobre el poder sanador de Cristo y oró por el enfermo. La familia fue a su casa, y pronto se dio cuenta de Vaijayi la hinchazón en su garganta disminuyen. Sabían que era Jesús el que lo trajo la sanidad.
Al día Vaijayi se suponia que deberia morir, pero Vaijayi vivía aun. Al día siguiente, la familia regresó a la iglesia para asistir al culto del domingo por la mañana . Una vez más, el pastor Tapan y los creyentes oraron por la sanidad de Vaijayi.
Más tarde, durante una segunda visita al hospital, un médico sugirió una operación para eliminar el cáncer por completo. Aunque Vaijayi no tenía dinero para cubrir ese gasto, Dios proveyó para una operación exitosa, sin costo para Vaijayi, que daba la gloria a Dios.
