Los huracanes no discriminan. Como dice Mateo 5:45, Dios «envía lluvia sobre justos e injustos».
Pero la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) tiene que diferenciar qué víctimas califican para recibir ayuda gubernamental. Y las iglesias no hacen el corte.
Así que tres iglesias de Texas impactadas por el huracán Harvey demandaron a FEMA esta semana por considerarlas inelegibles para las concesiones de ayuda de desastre. La política de la agencia excluye los santuarios que sirven de refugios después de los desastres naturales.
«El informe de FEMA a las iglesias fue: Nosotros lo usaremos, pero no lo ayudaremos», dijo Daniel Blomberg, un abogado de Becket, como el defensor de la libertad religiosa que representa a las iglesias.
Las tres iglesias presentaron una demanda el lunes en un tribunal federal del distrito en Texas, esperando alivio antes del cierre de solicitudes que se abrieron durante este mes por FEMA para las víctimas del Huracán Harvey.
«El tiempo es esencial con respecto al tema de la petición de las iglesias. El móho no esperará el proceso de litigio para propagarse a través de los edificios de las iglesias; tormentas e inundaciones no detendrán la putrefacción mientras el gobierno procesa sus reclamos», dice la demanda.
Iglesias de Corpus Christi a Houston se han reunido con los fieles para ayudar con los primeros esfuerzos de socorro, además de que muchos edificios de la iglesia sufrieron en la inundación sin precedentes del huracán del mes pasado.
Un portavoz de FEMA se negó a comentar sobre el litigio pendiente, presentado por un trío de iglesias pentecostales y carismáticas en tres condados del sudeste de Texas: Harvest Family Church en Houston suburbano, Hi-Way Tabernacle en Cleveland y First Assembly of God de Rockport. Harvest Family y Hi-Way se inundaron en el huracán, mientras que Rockport, ubicado a pocas cuadras de la costa de Corpus Christi, perdió su techo.
Afirman que FEMA discrimina sobre la base de la religión al usarlo como un factor para impedir que las organizaciones que prestan servicios públicos soliciten ayuda para que ciertas contrapartes seculares sigan siendo elegibles.
Este caso pone de manifiesto el precedente establecido por la Corte Suprema de los Estados Unidos del reciente reglamento para la Trinidad Luterana, en el cual declaró en junio que una iglesia no podría solicitar una subvención pública «sólo porque es una iglesia».
El programa de asistencia pública de FEMA se centra en las organizaciones que prestan servicios públicos, por lo que excluye «las instalaciones establecidas o utilizadas principalmente para actividades políticas, deportivas, religiosas, recreativas, vocacionales o académicas, conferencias o actividades similares».
Debido a que muchas iglesias usan sus edificios tanto para fines religiosos como para fines benéficos para el público, FEMA aclara la elegibilidad de las instalaciones de uso mixto y explícitamente las organizaciones que ponen «actividades religiosas como adoración, proselitismo, instrucción religiosa o actividades de recaudación de fondos que benefician a una institución religiosa y no a la comunidad en general «. Las organizaciones sin fines de lucro religiosas que dirigen centros comunitarios seculares, abiertos a todos y que no acogen ninguna actividad de adoración, son una excepción.
La opinión del juez Neil Gorsuch en el caso de la Iglesia de la T rinidad Luterana planteó cómo «el tribunal deja abierta la posibilidad de que se pueda establecer una distinción útil entre leyes que discriminan sobre la base del estado religioso y el uso religioso». La política de FEMA probablemente cae en esta última categoría.
«No están pidiendo que FEMA les dé el dinero; sólo quieren un lugar en la mesa «para solicitarlo, dijo Blomberg.
Aunque las casas de adoración no pueden solicitar dinero para compensar los costos o para reconstruir edificios dañados, la política de FEMA enumera las iglesias entre las instalaciones que normalmente se usan como refugios de emergencia.
Hi-Way Tabernacle, una Congregación de las Asambleas de Dios fuera de Houston, está recibiendo a los evacuados por tercera vez:
A partir del 4 de septiembre, la iglesia albergaba entre 60 y 70 personas, y esperaban más. El gimnasio del Tabernáculo (Hi-Way Tabernacle) se ha transformado en un almacén para el condado, almacenando y distribuyendo alimentos, agua, productos de higiene y ropa. Más de 8,000 comidas de emergencia de FEMA han sido distribuidas desde las instalaciones del Tabernáculo. Los trabajadores de socorro están utilizando las instalaciones para proporcionar servicios médicos y cortes de pelo a las víctimas. El Tabernáculo ha sido informado de que los helicópteros de socorro de desastre gubernamentales pueden aterrizar en su propiedad también.
En los primeros días de la inundación, la Ciudad de Houston pidió a varias iglesias que sirvieran como refugios oficiales temporales, y muchas otras abrieron sus puertas por su cuenta. Ahora que los esfuerzos de recuperación y limpieza han comenzado, las iglesias continúan recolectando y distribuyendo materiales y preparando casas dañadas para su renovación, reuniéndose como «la FEMA basada en la fe» que a menudo resulta después de desastres mayores
La Bolsa Samaritano está operando desde cinco áreas afectadas por el Huracán Harvey, despachando a más de 2.000 voluntarios. World Vision (Visión Mundial) ha recolectado suministros para ayudar a alrededor de 100.000 personas desplazadas por la tormenta. Send Relief (Enviar ayuda) y Southern Baptist Disaster Relief (Alivio por desastre de la Bautista del Sur) está proporcionando comidas calientes, agua limpia, y otras necesidades.
FEMA ya ha aprobado 66,4 millones de dólares en fondos de ayuda por el huracán Harvey. Durante las tormentas anteriores como Katrina y Sandy, los hogares afectados recibieron entre $ 7,000 y $ 8,000 en promedio para asistencia.
Traducido por Natalia A.Fuente