Dividida en dos zonas, la XVLIII Convención Nacional del MMM, en la República de Colombia, congregó alrededor de 30 mil seguidores de Dios provenientes del norte, centro y sur del territorio cafetero. Un cita con la lealtad al Señor.

Inaugurada por el reverendo Gustavo Martínez Garavito, Presidente Internacional de la Obra de Dios, la XVLIII Convención Nacional del Movimiento en la República de Colombia provocó que del 5 al 12 de enero pasado el Poder del Todopoderoso se haga presente en la ciudad de Medellín. Realizada en el Centro de Espectáculos La Macarena, al pie del río Medellín, la reunión espiritual fue divida en dos etapas que congregó en primera instancia a los hermanos procedentes de la zona norte y en segunda a los del centro y sur del territorio colombiano.

En la apertura del evento, el Rev. Martínez fue el encargado de transmitir la Palabra de Dios. Su mensaje, titulado “Nuestra lealtad a Dios no puede estar dividida”, estuvo basado en el pasaje bíblico San Mateo 6:24 y se centró en la necesidad de profundizar respecto a que la gracia y misericordia de Dios mantiene de pie al pueblo del Señor. Así el pastor Martínez Garavito apuntó que: “es un gran privilegio el que estemos aquí y seamos portavoces de la Palabra de Dios. Que promovamos el reino de los cielos es un privilegio. Son nuestros hechos los que dicen si somos o no somos fieles a Dios”.

Ante una multitud expectante, y acompañado de los principales líderes mundiales del MMM, el Presidente del Movimiento además acotó que: “desde el principio hasta nuestros días, la deslealtad ha causado estragos, ha golpeado y destruido sociedades, congregaciones, familias, y cada vez que pasa el tiempo uno se da cuenta en la escritura que dice que una de las características de los últimos días es la deslealtad. Todos tenemos que ser leales no solamente con palabras, sino con hechos. Nuestros frutos hablan por nosotros”.

Zona Norte

Del 5 al 8 de enero, las instalaciones del Centro de Espectáculos La Macarena sirvieron para reunir a la feligresía llegada desde los departamentos de Casanare, Boyacá, Arauca, Santander, Antioquía, Bolívar, Córdoba, Sucre, Norte de Santander, Magdalena, Atlántico, La Guajira, Cesar y del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Arropados de una fe inmensa, hombres y mujeres de estos catorce puntos del amplio suelo colombiano hicieron sentir su adoración y amor por el Todopoderoso a través de un sinfín de expresiones e incontables cánticos y alabanzas.

Con un marco grandioso de asistencia, el verbo del Creador fue predicado por los más distinguidos siervos del Altísimo durante tres días. En la primera jornada, el Rev. Manuel García, Supervisor de Costa Rica, pronunció un mensaje titulado “La Lealtad sometida a prueba”. Luego, en los siguientes días, los Rev. José Soto, Vicepresidente de la Obra, Rodolfo González Cruz, Tesorero Internacional, y los Oficiales Rómulo Vergara, Álvaro Garavito y Margaro Figueroa difundieron las enseñanzas del Creador. En la prédica del pastor Soto, una de las más destacadas, e exhortó a estar firmes en Dios.

Zonas Centro y Sur

El 9 de enero, luego de la culminación de la primera etapa de la XVLIII Convención Nacional del MMM de Colombia, se marcó el inicio del tramo destinado a los fieles arribados desde los departamentos de Choco, Risaralda, Caldas, Cundinamarca, Quindío, Tolima, Valle del Cauca, Huila, Cauca, Meta, Nariño, Putumayo, Caquetá, Guavire, Vichada, Amazonas, Vaupés y Guainía. De forma similar a las primeras cuatro jornadas, el pueblo del Señor, proveniente en esta caso de dieciocho circunscripciones del centro y sur de Colombia, clamó de forma incesante por el amor de Jesucristo durante igual número de días.