Hace varias semanas la noticia conmocionó al pueblo de Israel y sorprendió al mundo entero. Una turba árabe provocó un incendio intencional en la tumba de José, lo que provocó severos daños. A raíz de esto, un grupo de rabinos, ingenieros, electricistas y otros contratistas, se unieron a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), en una operación durante la noche, para realizar los trabajos de reparación.

En la ciudad de Nablus, antigua ciudad bíblica de Siquem, donde se encuentra la tumba del patriarca bíblico a los israelitas, acompañados por las FDI, se les permite visitar la tumba una vez al mes. Este es un sitio particularmente significativo, históricamente y espiritualmente, para el pueblo judío.

El jefe del Consejo Regional de Samaria, Yossi Dagan, llamó «un momento histórico» al hecho de realizar esta restauración. También Dagán en declaraciones periodísticas al Arutz Sheva, expresó: «La alegría y la tristeza se mezclan. Por un lado, permanecimos junto a los soldados y comandantes de las FDI, los miembros del Consejo Regional de Samaria y los representantes del Estado oficial de Israel, para arreglar un poco el terrible daño de la barbarie de la Autoridad Palestina, que destrozó un lugar sagrado para el pueblo judío y un lugar de importancia histórica para toda la humanidad”.

Asimismo, Dagan, algo conmovido enfatizó: «Por otro lado, se ve la destrucción terrible y tampoco es fácil para nosotros, venir aquí a media noche, como ladrones, a un lugar que sin duda es nuestro”.

Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, condenó oficialmente el incendio provocado en la tumba de José. Sin embargo, él y otros funcionarios palestinos han alabado abiertamente a las personas que llevan a cabo ataques terroristas desde la sede de la Autoridad Palestina en Ramallah.-