Mientras que el coronavirus (COVID-19) ha forzado a muchos al aislamiento, también ha sido una oportunidad para la iglesia local de extender una mano de ayuda a aquellos afectados por la epidemia creciente.
A la fecha, cerca de 84.000 casos del virus han sido confirmados en el mundo, de los cuales 79.000 se concentran en China, según el Centro de Sistemas de Ciencia e Ingeniería Johns Hopkins.
El virus se esparce rápidamente, y también el temor. Ciudades cerradas, turismo detenido -el coronavirus amenaza a la economía mundial, y los líderes mundiales buscan respuesta.
Juntos, la Asociación Evangelística Billy Graham y Samaritan’s Purse están ofreciendo tanto ayuda física como espiritual en medio del caos internacional.
«Oramos por las personas en China y otras naciones dónde el virus está avanzando. Nuestros corazones están con los afectados y las familias que han perdido seres queridos», escribió en Facebook Franklin Graham. «El mundo está buscando esperanza. Mi respuesta es Dios. El Rey David decía, ‘Aunque ande por el valle de sombra y de muerte, no temeré mal alguno: porque tú estás conmigo…’ (Salmo 23:4). Un día todos estaremos delante de Él para dar cuenta de nuestras vidas. Mi oración es que cada día pongamos nuestra esperanza y confianza en Cristo Jesús.»
En febrero, las organizaciones y el equipo de China enviaron provisiones médicas y personal de ayuda a Hubei, así como también 10.000 mascarillas protectoras para la ciudad de Huai’an.
La madre de Franklin, Ruth Bell Graham, pasó su infancia en Huai’an, dónde sus padres servían como médicos misioneros.
El equipo en China trabaja también para combatir el miedo, propiciando la comunicación de aquellos que están aislados.
«El virus es rudo, y no sabemos de dónde vendrá. Aún así, Jesús es amor, y sabemos dónde encontrarlo a Él. Nosotros seguimos sus pasos», dijo Daniel Ma, ministro representante del equipo en China.
Las organizaciones han abierto una página específica dónde la información acerca del virus se va actualizando constantemente.
Al igual que el Ébola en 2014, muchos consideran que la aparición del coronavirus es una oportunidad divina para mostrar la compasión y el amor divino al prójimo.
«Debemos responder a las personas con compasión por sobre el temor. Con acciones por sobre las palabras que lleven dignidad a nuestros hermanos.»
Fuente: Becca Coon para Decision Magazine
Photo: Courtesy of BGEA China Ministry/©2020 BGEA