En los Estados Unidos de Norteamérica existen dos ministerios que tienen un fuerte compromiso con la población carcelaria: Set Free Ministries y Forgotten Man Ministries. Ambos ministerios han sido testigos privilegiados de la transformación que el Señor Jesucristo ha producido en las vidas de los presos. Esto los ha impulsado a una tarea incansable para compartir del Evangelio y del profundo amor que Dios tiene por todos.
Vander Mey, miembro de una de las asociaciones, explica que hablar del amor de Dios es un punto de inflexión determinante, porque muchos de los presidiarios han sido marcados en la niñez por el maltrato y el desamor de sus padres.
De una población carcelaria de 75 presos, alrededor del 60% dijeron que querían aceptar a Cristo como Señor y Salvador de sus vidas. También Vander Mey explica: «Ellos quieren ser capacitados; quieren las herramientas y el equipamiento. Estamos allí para liberar a los cautivos. Luego llega Bill con una cantidad importante de voluntarios y hacen el discipulado.»
El representante de Forgotten Man Ministries, Bruursema, explica que este ministerio provee líderes de cárceles para supervisar todas las actividades religiosas, como los servicios de adoración y los estudios bíblicos. También incluye un programa opcional intensivo para los internos que consiste que durante seis horas al día, cinco días a la semana, estudien el Evangelio. Esto suele durar entre 10 y 12 semanas.
Para finalizar, Bruursema enfatiza: «Oren para que Dios fortalezca a los voluntarios que trabajan en las cárceles. Como cristianos y hermanos en Cristo debemos respaldarlos con nuestras oraciones”.
Reflexión
Que la luz del evangelio llegue a las cárceles, permite que hombres que desconocen del gran amor de Dios y de su hijo Jesucristo por cada uno de nosotros, puedan tomar conciencia de ello y apropiarse de ese amor para transformar sus vidas. Si esos hombres son transformados, un día regresarán a vivir en libertad y en sociedad y serán hombres útiles y capaces para la vida en comunidad. El trabajo en las cárceles es mucho más trascendente de lo que muchos piensan. La salvación del corazón de un hombre beneficia mucho más que a ese propio hombre. Lo hace en su familia y en la sociedad.
No hacerlo, la cárcel nos devuelve hombres en peores estados de lo que ingresaron en ella. Por eso, es trascendente e imprescindible esta tarea. Si no la realizamos en propia persona, al menos, nuestros compromiso debiera ser orar por todos los que sí lo hacen.-
Mas noticias de evangelización en carceles:
CONGO: CRISTIANOS DE SAMARITAN’S PURSE COMPARTEN EL EVANGELIO EN CÁRCELES
PARAGUAY: MILES DE RECLUSOS ACEPTARON A JESÚS COMO EL SALVADOR DE SUS VIDAS