La Liga Argentina Pro Evangelización del Niño (LAPEN) comenzó en el año 1947 cuando Theda Krieger respondió al llamado del Señor a evangelizar a los niños. Convocó a un grupo de obreros brindando una preparación específica impartida en el primer Instituto para Líderes: Eunice Luayza, Elva Algarbe, Roberto Ríos y Carlos Maccio. El trabajo se caracterizó por el trabajo al aire libre con grupos de niños no alcanzados por las iglesias, especialmente en barrios humildes, llamandolos Horas Felices.
Luego, surgieron los campamentos, toda una novedad en los años ’50, realizados con mucho esfuerzo y sacrificio en diversos lugares, hasta que el Señor movió el corazón de un creyente que donó la quinta Las Casuarinas. Cabe destacar la obra del Señor en el corazón de un grupo de jóvenes, mayormente universitarios, de la ciudad de Córdoba. Como resultado de las visitas y cursos para maestros dictados por la señorita Theda Krieger, formaron una comisión y se lanzaron con entusiasmo a la tarea de Horas Felices y de campamentos.
En 1956 se realizó la Primera Concentración Provincial de Maestros en Villa María, en aquel entonces conocida como “la capital de las Horas Felices”. Córdoba nombró a Margarita Tyson como su primera misionera, agregándose María Esther Roth en 1957 y a los dos años a Esther Alloco.
Para atender a los niños de hogares no cristianos, se impulsó la creación del Curso por correspondencia denominado “la Tía Luisa”. Donde centenares de esos chicos recibieron sus Biblias, muy deseadas y amadas, como premio por haber cursado cuatro series de lecciones bíblicas.
Esa primera Concentración también vio la aparición de un boletín mimeográfico llamado Niñez, que luego fue una revista ampliamente difundida entre los maestros por su presentación y contenido actualizado.
LAPEN siguió creciendo y en 1969, se dio un paso importante al formar una Comisión Nacional estable, obteniendo su inscripción en el Registro Nacional de Cultos, y nombra a Rubén Del Ré como Director Nacional y a Theda Krieger como primera Directora de Educación. La personalidad magnética y profundamente cristiana del nuevo director, junto con sus grandes talentos, condujeron a que la entidad se conociera más en medio de la iglesia evangélica que crecía notablemente en las décadas del ’70 y ’80. Así comenzaron los Campamentos de Servicio Cristiano en las playas de La Lucila y San Bernardo.
También comenzó la colaboración a países limítrofes con viajes de Khachadur Baronian a Paraguay, seguidos por el envío como misioneros de Ricardo y Noemí Motta con sus hijitos. Hubo también visitas de Theda Krieger, Elva Algarbe y Esther Alloco a Bolivia y Perú.
En 1981, nació el ministerio que tomó forma como Departamento Nacional de Educación. Una vez organizado, contó a la fecha con la conducción de cuatro coordinadores, destacándose la labor de Elías Freille.
Se tomaron pasos de obediencia a claras indicaciones de la voluntad del Señor, siendo la principal el aceptar a instructores itinerantes de tiempo completo que llevarían la obra a zonas no influenciadas por LAPEN. Dina Aguirre fue la primera, cuya labor llevó a la radicación de la misionera Estela Espíndola en Trelew.
El Dr. Jorge Harris asumió la dirección de la entidad luego del fallecimiento del Pastor Rubén Del Ré. Durante su dirección, se organizó el Departamento Nacional de Evangelismo. Hoy LAPEN tiene presencia estable en: 13 provincias y 25 ciudades.