Cristianos en Irán, mayoría musulmán, se están arriesgando al arresto por proveer comida y ayuda humanitaria a sus vecinos musulmanes que están luchando con la pandemia de coronavirus, según reporta importante organización cristiana.
David Curry, CEO de Puertas Abiertas Estados Unidos que monitorea la persecución en 60 países, contó que las iglesias subterráneas en Irán han salido del anonimato durante la crisis del COVID-19, para responder al llamado de Jesús de amar al prójimo.
«Comenzó con las personas invirtiendo su propio tiempo y dinero para brindar apoyo y cuidado a sus vecinos que sufrían necesidad económica y la pandemia del COVID-19», dijo Curry, agregando que los esfuerzos se han organizado y las iglesias locales se han involucrado.
«La iglesia sirve como punto de partida y centro de cuidado y compasión para las comunidades musulmanas que viven allí», explicó Curry.
Por razones de seguridad, Curry no dió detalles de cuántas iglesias están involucradas en distribuir la ayuda. Él dijo que las iglesias, que ya están bajo una tremenda presión social, están tomando un ‘riesgo extra’ al tratar de organizar ayuda para la gente en necesidad.
«Lo que es digno de destacar de la iglesia iraní es si capacidad de movilizarse a través de medios informáticos en medio de un ambiente altamente hostil», dijo Curry.
Irán ocupa el 9vo lugar en la lista de Puertas Abiertas, sobre los países más peligrosos para los cristianos.
«La iglesia subterránea siempre ha sido fuerte en su apoyo a otros», remarcó Curry. «Esto es algo diferente porque están a la vista de todos. Ellos comenzaron con lo que tenían en sus bolsillos para sus comunidades y vecinos, gente que está pasando hambre y necesitan elementos de higiene, entre tantas otras cosas. La ayuda se organizó, lo que representa mayor riesgo. Este tipo de ayuda no se había echo antes. Es algo histórico.»
Según Curry, cualquier tipo de actividad caritativa de la iglesia para servir a sus vecinos se considera ilegal en Irán, ya que el régimen lo interpreta ‘como fuera de la ley».
«Esto es visto como una coerción», dijo Curry. «No hay evangelismo involucrado en esto. Es sólo cristianos amando y sirviendo a las comunidades. Pero puede ser interpretado como una razón para ir en contra de los cristianos, ciertamente.»
«Esto es solo personas amando a otras en el Nombre de Jesús. Por supuesto, hay historias individuales. Hay personas que reconocen que son los seguidores de Cristo quienes están prestando el servicio», dijo. «Pero esto no se trata de predicar sermones o evangelizar personas, sino hacer lo que su fe dicta que es correcto.»
A pesar del riesgo, Curry dijo que Puertas Abiertas se siente comprometida a compartir acerca de los esfuerzos de la iglesia iraní porque «hay mucha gente necesitada de buenas noticias»
«Necesitan un ejemplo de la Iglesia cumpliendo su misión en medio de una situación de intolerancia», dijo. «Creo que es un ejemplo de pararse y ser valiente. Hay personas en peores situaciones haciendo esto y genera un gran impacto, además de ser lo que se debe hacer.»
A pesar de la persecución, la iglesia subterránea es un movimiento de continuo crecimiento en Irán. Puertas Abiertas estima que hay cerca de 800.000 cristianos en Irán, un número significativo desde los 450.000 que existían en 2016.