Desde hace varios años la mayoría de las iglesias evangélicas en Argentina vienen celebrando el 31 de Octubre su día, pero esta vez el componente de la pandemia que vive la humanidad le agregó una cuota emotiva sin precedentes. Algunos pastores sintieron la alegría de volver a verse luego de muchos meses de distanciamiento social obligatorio establecido por las autoridades.

Cada fraternidad de pastores de diferentes ciudades lo hicieron sin seguir un modelo unificado, sino que cada uno lo realizó con un diseño propio. Algunos con una transmisión vía zoom, otros con una marcha en sus vehículos por una caravana por la ciudad y otros lo hicieron con una presencia de Pastores frente a algún edificio público o en una plaza central.

En algunos de estos actos de recordación se contó con la presencia del Intendente de la ciudad, en otros con la presencia de algún representante del ejecutivo local, donde se dieron cita los Pastores de la localidad. Respetando todas las máximas medidas de seguridad e higiene se hicieron oraciones por la ciudad, sus autoridades locales y nacionales, y pidiendo a Dios por la restauración de familias golpeadas por la pérdida de seres queridos.

Este día se toma como conmemoración por la fecha de la Reforma Protestante del 31 de Octubre de 1517. Hoy la iglesia evangélica está presente a lo largo y ancho de toda la Argentina, acompañando en todo tiempo a la sociedad de la que forma parte; sobre todo en circunstancias difíciles como las que atravesamos en la actualidad. Siempre la iglesia de Jesucristo debe ser una fuente de inspiración para lograr la paz y la concordia entre los seres humanos. Hoy la predicación del evangelio con toda la fuerza de transformación que ello lleva produce el buen clima que el país necesita para que vivamos quieta y reposadamente.