Los capellanes del Equipo de Respuesta Rápida de Billy Graham junto con el personal del Samaritan’s Purse trabajan en el Hospital de Campo de COVID en Lenoir, Carolina del Norte.

En casi medio siglo de matrimonio, Wanda y Arnold nunca esperaron celebrar su aniversario número 49 en la carpa de un hospital localizada solo a minutos de su hogar en Lenoir, Carolina del Norte.

Poco después de Navidad ellos empezaron a mostrar síntomas severos, y fueron diagnosticados con la enfermedad a la que le temieron la mayor parte del año – COVID-19. Sus síntomas empeoraron y se volvieron más preocupantes.

Arnold nunca tocía, pero en general se sentía muy mal – sin poder identificar bien la razón por la que se sentía tan enfermo.

La pareja visitó la sala de emergencias en el Hospital Caldwell Memorial donde fueron admitidos para cuidado. Apenas uno o dos días después, fueron transferidos al Hospital de Campo del Samaritan’s Purse construido a la par del centro médico.

El hospital de 30 camas, sirviendo en una capacidad de especialización de unidad de cuidado respiratorio, está siendo operado en asociación con seis sistemas de salud del oeste de Carolina del Norte ya que los casos de coronavirus continúan aumentando en la región. Los doctores y enfermeras del Samaritan’s Purse están tratando las necesidades físicas de los pacientes mientras les recuerdan que no están solos u olvidados.

Wanda y Arnold han apoyado el trabajo del Samaritan’s Purse por varios años por medio de su iglesia, aunque nunca esperaron experimentar de primera mano los servicios proveídos por ellos – en su propio “patio trasero”.

“He leído sobre el Samaritan’s Purse en las noticias y lo he visto por televisión”, dijo Arnold. “Uno no realiza lo que haces hasta que estás en medio de ello – y nosotros estamos en medio de ello”.

Conforme lucharon por más de dos semanas con los síntomas difíciles del COVID-19, Wanda y Arnold nunca dudaron que estaban siendo guiados por la mano del Señor. “Está en las manos de Dios e intento dejárselo a Dios”, dijo Arnold. “Mis decisiones no van a hacer el trabajo – tratas de hacer las cosas lo mejor que puedes, pero somos solo humanos. Dios se va a encargar de nosotros. No tengo duda de eso”.

A pesar de que su fe en el Señor es fuerte, Arnold se volvió un creyente apenas hace 28 años a la edad de 50. Wanda ha sido cristiana por la mayor parte de su vida, sirviéndole a Arnold como testimonio fiel de la bondad de Dios por muchos años.

Después de años de ser ver que su esposa e hija oraban por él, Arnold tuvo un encuentro con el Señor un domingo por la mañana mientas estaba solo en su auto. Un mover en su espíritu lo llevó a creer que el tiempo de entregarle su vida al Señor era ahora o nunca.

“Pensé que había aceptado al Señor antes, pero sabía que no le había entregado mi vida”, dijo Arnold. “Algo me dijo que, si no aceptaba al Señor en ese momento, probablemente no iba a tener otra oportunidad”.

En vez de crear desesperación en sus corazones, Arnold dice que la enfermedad los unió más a Cristo en oración. Él recitaba en su mente la verdad del Salmo 23, recordándose a si mismo que “El Señor es mi Pastor” mientras se apoyaban más que nunca en el Señor pidiendo fortaleza y paz en medio de las circunstancias.

“Estoy agradecido que Dios nos haya traído juntos”, dijo Wanda, expresando gratitud por el personal medico del Samaritan’s Purse. “Sé que mi familia y mi hija están preocupados pero el Señor nos hizo pasar por esto; y que precioso equipo de personal hay aquí”.

Arnold fue conmovido especialmente por el amor, esperanza y cuidado excelente proveído por nuestro equipo en el Hospital de Campo.

Con las emociones a flor de piel, Arnold le dijo a nuestro equipo médico, “Uno puede ver que tienen amor por las personas. Puedes ver que aman al Señor y que también tienen amor por nosotros. El amor de hacer el trabajo que hacen – es maravilloso”.

Arnold y Wanda fueron dados de alta del hospital el día 13 de enero.

 

Todas las imágenes de los pacientes se utilizan con su permiso.

Fuente: Samaritan’s Purse