En estos momentos dolorosos por la perdida de mi querido hijo Charly, acudo ante mi Dios, quien a través de sus enseñanzas volcadas en La Biblia, me libra de mis angustias y llena mi corazón de su Paz y consolación, Mi Señor y Salvador Jesucristo.
Que nos dice en el Evangelio según (San Juan, cap. 10, vers. 10), «El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Y en (Mateo 10:26,28) dice: Así que no los temáis, porque nada hay encubierto que no haya de ser descubierto; ni oculto que no haya de saberse…. No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno.
También se ha dicho que: «No son muertos los que en dulce calma quietos, reposan en su tumba fría, son muertos los que tienen muerta el alma,…y viven todavía»
Mi Fe depositada plenamente en Nuestro Señor Jesucristo, que me ampara y protege frente a la maldad de aquel o aquellos seres, que quitaron a mi hijo su preciosa vida terrenal, pero tengo Paz en la seguridad de que Chaly creía en Jesús y que lo veré en el cielo. Por ello, me arrodillo ante El, Mi Dios y Señor, y solo deseo abrir mis labios para pronunciar alabanzas por su gran misericordia y exaltar su Nombre y su Gloria.
Invoco la protección divina y hago mi plegaria repitiendo las palabras que pronuncia el Rey David en el (Salmo 34) «Jehová redime el alma de sus siervos,
Y no serán condenados cuantos en él confiamos…. Matará al malo la maldad, Y los que aborrecen al justo serán condenados…. Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.
No deseo que a nadie le pase lo que a mi me pasó; pero siento, como fiel creyente en Jesús, que estamos viviendo hechos muy graves que atentan contra la vida y bienes de los ciudadanos, evidenciándose la obra de Satanás transformado en ángel de luz que atrae a este mundo al pecado y perdición de los hombres, a cometer actos de maldad, y lo aleja cada vez mas de la necesidad de buscar al Único Dios Verdadero y suficiente.
Estamos viviendo tiempos en que se hace imperioso que cumplamos la gran comisión que nos encomendó nuestro Salvador y Señor Jesucristo; Predicar el Evangelio en todos los lugares y exhortar a todos aquellos que no lo conocen, para que se arrepientan de sus pecados, confiesen con la boca que Jesús en el Señor y creyeren firmemente con su corazón que Jesús se levantó de los muertos, y entonces serán Salvos. (Romanos 10:9-10).
(Salmo 34:1-3) Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca…. En Jehová se gloriará mi alma; Lo oirán los mansos, y se alegrarán…. Engrandeced a Jehová conmigo, Y exaltemos a una su nombre.
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Fuente: La Auténtica Defensa
