Cómo la pandemia ha dado como resultado un incremento en la ansiedad y los desórdenes de depresión entre los americanos, la co-fundadora de la Iglesia Saddleback, Kay Warren dice que la Iglesia puede jugar un rol único en el cuidado de aquellos con enfermedades mentales y sus familias sin importar que tan ‘complicada’ pueda ser la situación.

Durante un mensaje brindado el jueves en la Convención de Medios de la Asociación Evangélica Cristiana de Prensa 2021, Warren, quien es co-fundadora de la mega iglesia en California junto a su esposo Rick, reflexionó acerca de la muerte de su hijo Matthew en 2013. El joven se quitó la vida después de una larga batalla contra una enfermedad mental.

«Se los digo -seguiré extrañando a mi hijo cada día por el resto de mi vida, hasta ese día glorioso de la resurrección cuando vea a Jesús y a Matthew otra vez», dijo ella.

Después de la muerte de Matthew, Warren fundó Iniciativa Saddleback Esperanza para la Salud Mental, que apoya a individuos y familiares de aquellos que sufren enfermedades mentales y tendencias suicidas.

Ella compartió estadísticas reveladoras acerca de que uno de cada cinco adultos en los Estados Unidos y uno de cada cinco niños pueden estar afectados por alguna enfermedad mental en el corriente año. El suicidio se ha convertido en la segunda causa de muerte entre personas de 10 a 34 años.

«¿A dónde va la gente que atraviesa enfermedades mentales? ¿En dónde pueden encontrar compasión y comprensión? ¿Dónde pueden encontrar esperanza en sus días grises?» se preguntó Warren. «Realmente creo que la Iglesia de Jesucristo debe ser ese lugar seguro, de bienvenida, un lugar de compasión para todos aquellos que sufren.»

«Hay una necesidad desesperada por el involucramiento de la Iglesia con los individuos que luchan por su salud mental y sus familias», agregó. «La iglesia está posicionada para tomar un liderazgo fuerte y proveer ayuda a quienes no pueden solos.»

La Fundación Familia Kaiser reportó en febrero que cerca de cuatro cada 10 adultos en los Estados Unidos reportó durante la pandemia síntomas de ansiedad o desorden depresivo, un incremento respecto a 2019 dónde el número era de uno en 10.

El reporte también demostró que los jóvenes adultos habían experimentado diferentes consecuencias relacionadas a la pandemia, como el cierre de escuelas y la pérdida de ingresos y que todo contribuyó a una pobre salud mental.

La fundación marcó que durante la pandemia, 56% de personas entre 18 a 24 años reportaron síntomas de ansiedad y depresión, además, reconocieron más que los adultos el uso de sustancias y pensamientos suicidas.

Remarcando que la Iglesia puede ‘llenar los vacíos’ que el gobierno y los programas seculares han dejado, Warren citó estadísticas que mostraban que el 25% de personas que buscan ayuda mental en medio de las crisis acuden al sacerdote, rabino o pastor antes de buscar ayuda profesional en la medicina.

«Se los pido seriamente, no caminen por la Iglesia de Dios a su manera, sin comprometerse con las dificultades que atraviesa el mundo en el área mental,» dijo Warren. «No será fácil… pero la Iglesia es el único vehículo que Dios ha escogido para compartir su mensaje de compasión y misericordia, y en el centro de todo está Cristo y si Cuerpo, la Iglesia.»

«No puedes decir que amas a Jesús y odias Su Iglesia, o no la tienes en cuenta, o la ignoras», continúo. «Es Su Cuerpo, y en Su Iglesia, en Su Cuerpo, hay lugar para todos.»

No se requiere una mega iglesia o excesiva riqueza «para tener una actitud de misericordia, compasión y bondad», dijo Warren. En su lugar, se requiere ‘una decisión de cuidado, dejar a tu corazón ser tocado por el sufrimiento del prójimo, dejar que el dolor de otros afecte de alguna manera el tuyo.»

Una encuesta de 2014 por Lifeway Research encontró que cerca de la mitad de los pastores (49%) «rara vez o nunca se dirigían a sus Iglesias con sermones sobre salud mental.»

Además, cerca de uno en cuatro individuos dijo que había «dejado de asistir a la iglesia, o no había encontrado una dónde ir, o incluso había cambiado de congregación basados en la respuesta que se les había dado por sus problemas con la enfermedad mental.»

Las enfermedades mentales «deshumanizan» a las personas, remarcó Warren. Pero la Iglesia tiene la oportunidad de abrir sus brazos y recibirlos para escuchar con qué batallan.

«Que tal si sostuviéramos el corazón de los otros por un momento y así validar lo que pesa para ellos… y proveyéremos del mismo confort que Dios nos ha dado a nosotros», remarcó.

Lo ‘mas poderoso’ que la comunidad de fe puede hacer es ‘quitar el estigma debilitante y el rechazo que sufren aquellos que batallan con la enfermedad mental», dijo Warren, y agregó: «La comunidad de fe es lo que yo llamo una fuerza legitimadora en la sociedad. Si la Iglesia te dice que estás bien, entonces estás bien.»

La razón primaria por la que las personas con enfermedades mentales no buscan ayuda, explicó, es por el estigma asociado a la condición. Pero la Biblia es clara respecto a que si ‘padeces una enfermedad mental no quiere decir que no tengas valor o estés espiritualmente errado», aseguró.

«Nadie quiere ser marcado como alguien que lucha con una enfermedad mental», remarcó Warren. «La enfermedad mental es parte de nuestro cuerpo. Y cuando permites que las personas sepan que no es pecado estar enfermo y que la iglesia es un lugar seguro al cual acudir, entonces liberas del estigma.»

Warren alentó a las iglesias a llevar adelante seminarios de salud mental, a compilar listas de profesionales en el tema y ofrecer esperanza a aquellos que luchan con esta condición.

El estudio de LifeWay encontró que un 68% de los pastores encuestados mantienen una lista de profesionales en salud mental para recomendar a sus miembros. Sin embargo, solo el 28% reconoció que las familias están al tanto de que estos recursos existen.

«La Esperanza es el recurso más valioso que tenemos en la Iglesia para ofrecerle a aquellos en profundo dolor.»

«La Iglesia debe ofrecer esperanza en cada estadío de la vida. Eso es lo que nos hace diferente de cualquier otra organización que brinda ayuda. Estamos para quedarnos. Y estamos para seguir sosteniendo en esperanza.»

 

Photo: Joy Hurlow / Saddleback. Fuente: The Christian Post