Cuando él N°4 de los Ohio State pisa el campo el jueves contra Minnesota, reconocidas estrellas como el ala abierta Chris Olave y el tacleador defensivo Haskell Garrett estarán entre los seis capitanes de esta temporada. Junto a ellos estará el ala abierta Kamryn Babb.
Un ex prospecto cuatro estrellas que salió de la Secundaria Hermanos Cristianos en St. Louis, Missouri; la carrera de Babb como Buckeye no se presentó como esperaba. Una lesión en el ligamento cruzado terminó su último año de universidad muy pronto. Luego volvería a sufrir la misma lesión en su primer temporada en Columbia.
Volvió a suceder el siguiente año. Luego, durante su práctica de este año, Babb se lesionó el ligamento cruzado por cuarta vez.
«Todo el tiempo, mi ánimo era como: ‘tal vez sea momento de renunciar'», dijo en una entrevista. «Pero me sentía realmente bien y hablé con mi doctor, ya que para alguien que se lesionado su ligamento cruzado cuatro veces, realmente nunca se sabe. Me sentía fantástico. Todo es para Gloria de Dios, el hecho que yo esté bien y moviéndome, corriendo y aún pudiendo jugar a este nivel».
Babb solo ha aparecido en siete juegos de los Buckeye debido a sus lesiones, todos durante la temporada 2020 cuando perdieron ante Alabama el campeonato nacional. A pesar de no poder jugar durante un tiempo, sus compañeros consideraron que tenía el suficiente liderazgo para votarlo como capitán.
«Estaba muy sorprendido, pero también agradecido», dijo Babb acerca de su capitanía. «Estoy agradecido por mis compañeros y entrenadores. Es un honor escuchar todos los nombres que estuvieron antes del mío, y poder ser parte del programa y dejaron una huella, a.pesar de no haber jugado tanto como quise. Dejar mi marca en el campo ya ha sido una bendición. Estoy muy agradecido por la oportunidad».
El equipo publicó un vídeo en las redes sociales dónde se ve al entrenador Brian Hartline y a Babb llamando a los padres del deportista para darles la noticia.
Otro de los entrenadores líderes, Ryan Day acuerda totalmente con la decisión del equipo respecto a Babb y cree que es una manera de honrar el testimonio de su carácter.
«Una marca de las personas exitosas es ser capaces de superar las adversidades y el dolor emocional, y Babb es un epítome de ello», dijo Day. «Él ha sido un líder increíble. Está mucho más allá de la media».
En su paso por la decepción y dolor y el proceso de rehabilitación, Babb ha fortalecido su relación con Cristo. En su cuenta de Twitter se puede leer como lema el Salmo 46:10: «Quédense quietos, y conozcan que Yo Soy el Señor». Y su biografía incluye Juan 14:6 y «Jesucristo es el Señor».
Aunque Babb se perderá al menos una parte de la temporada que viene mientras se recupera su más reciente lesión, está esperanzado de que eventualmente hará un impacto en el campo. Por ahora, deja todo en las manos del Señor.
«Creo que puedo ser un jugador explosivo y dinámico, pero solo quiero jugar y dar lo mejor de mi para mí equipo», dijo Babb. «Cómo sea que ésto siga, todo se lo entrego al Señor».
«Lo encontré en medio de estas pruebas y de todo lo que he atravesado. Él puso gente tan increíble a mi alrededor -el equipo y los entrenadores- así que no estoy solo. Nunca lo he estado. Veo la mano de Jesucristo en todo. Ese es mi fundamento y mi todo».