Fuentes informativas dijeron que una corte en Sudan desestimó los cargos de apostasía contra cuatro cristianos quienes fueron amenazados con la pena capital a menos que se retractaran.
El Juez Ibrahim Hamza desestimó los cargos de apostasía conta los cristianos en el estado Central Darfur, declarando en su dictamen del 8 de septiembre que la apostasía ya no es un crimen en Sudan, dijo su abogado.
Inicialmente fueron arrestados el 24 de junio en Zalingei, Darfur Central, los cuatro convertidos del islam habían estado sujetos a tratos degradantes mientras eran interrogados, esto de acuerdo a Christian Solidarity Worldwide (CSW). Ellos fueron liberados ese día, pero arrestados otra vez el 28 de junio.
“El 3 de julio los hombres fueron llevados ante el fiscal, quien les dijo que enfrentarían la pena de muerte si no renunciaban a su fe cristiana y accedían a no orar, compartir su fe o participar en cualquier actividad que los identificara como cristianos”, declaró CSW. “Los hombres se rehusaron y fueron culpados de apostasía”.
Bader el Dean Haroon Abdel Jabaar, su hermano Mohammad Haroon Abdel Jabaar, Tariq Adam Abdalla y Morthada Ismail fueron arrestados en su iglesia en Zalingei y detenidos hasta su liberación bajo fianza a principios de julio, esto de acuerdo a fuentes locales.
Fueron arrestados por cargos de apostasía bajo el Artículo 126 del código criminal de 1991 de Sudan, el cual fue anulado en el 2020. En julio del 2020 el gobierno transitorio que tuvo efecto en septiembre del 2019 descriminalizado efecto en septiembre del 2019 descriminalizó la apostasía, la cual había sido castigada con la muerte. El Acto de Derechos Fundamentales y Libertades de Sudan 2020 prohíbe la etiqueta a cualquier grupo como “infieles” (takfir), esto de acuerdo a la Comisión Estadounidense Internacional para la Libertad Religiosa (USCIRF).
De acuerdo a CSW, la iglesia de los cuatro cristianos se había formado como autorizada por el ministro de Guía y Dotaciones Religiosas de Sudan durante el periodo transitorio, pero había cerrado debido a amenazas y ataques por los musulmanes extremistas del área. El grupo reportó que las otras tres iglesias habían cerrado en Zalingei este año debido al incremento en las amenazas y violencia.
Desde el golpe militar del 25 de octubre del 2021, los oficiales habían amenazado a los lideres religiosos que vivían en campos para Personas Internamente Desplazadas (IDPs), diciéndoles que serían culpados de apostasía si continuaban reuniéndose para orar, así lo reportó CSW.
“Cuando los lideres protestaron, citando los cambios legales hechos bajo la administración transitoria, ellos fueron informados que el golpe de estado había cambiado la situación legal”, declaró CSW.
El Acta del 2020 también derrocó otros artículos del código criminal de 1991 con bases islámicas, incluyendo las palizas publicas como castigo y las prohibiciones en contra de tomar alcohol. A pesar de que Sudan ha tomado pasos para reformar las leyes que violan los derechos religiosos, los estatutos más actuales siguen teniendo bases en la ley islámica, dijeron los lideres cristianos.
Después de dos años de avances en la libertad religiosa en Sudan después del fin de la dictadura islámica bajo Omar al-Bashir en el 2019, el espectro de la persecución auspiciada por el estado regresó con el golpe militar del 25 de octubre del 2021.
Después de que Bashir fuera derrocado después de 30 años en el poder en abril 2019, el gobierno transitorio civil-militar ha logrado deshacer algunas de las provisiones Sharias (ley islámica). Proscribió la etiqueta de cualquier grupo religioso como “infieles” y de este modo rescindió efectivamente las leyes de apostasía que hacían dejar el islam un crimen castigado con la muerte.
Con el golpe del 25 de octubre, los cristianos en Sudan temen el regreso de los aspectos más represivos y duros de la ley islámica. Abdalla Hamdok, quien había dirigido el gobierno transitorio como primer ministro comenzando en septiembre del 2019, fue detenido bajo arresto domiciliario por casi un mes antes de que fuera liberado y reestablecido en un tenue acuerdo de poder compartido en noviembre del 2021.
Hamdock ha sido enfrentado con el desarraigo de una corrupción de larga data y un “estado profundo” islámico del régimen de Bashir – el mismo estado profundo que se sospecha de desarraigar el gobierno transitorio en el golpe del 25 de octubre.
La persecución de cristianos por actores que no son del estado continuó antes y después del golpe. En la lista World Watch List 2022 de Puertas Abiertas de los países donde es más difícil ser cristiano, Sudan continuó en el número 13, donde estuvo el año anterior, ya que los ataques por actores a manos de actores no pertenecientes al estado continuaron y las reformas a la libertad religiosa a nivel nacional no fueron promulgadas localmente.
Sudan había caído de los top 10 por primera vez en seis años cuando fue calificada por primera vez en el número 13 en la lista World Watch List 2021. El Reporte de Libertad Religiosa Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos declara que las condiciones han en cierta forma mejorado con la descriminalización de la apostasía y con un alto a la demolición de iglesias, pero ese islam conservador todavía domina la sociedad; los cristianos enfrentan discriminación, incluyendo problemas en obtener licencias para construir iglesias.
En el 2019 el Departamento de Estado quitó a Sudan de la lista de Países de Preocupación Particular (CPC) que entran en o toleran “enormes violaciones sistemáticas, a la libertad religiosa” y lo puso en una lista de observación. El Departamento de Estado quitó a Sudan de la Lista de Observación Especial en diciembre del 2020. Previamente Sudan había sido designado como un CPC desde 1999 al 2018.
La población cristiana de Sudan se estima en unos 2 millones, o 4.5% del total de la población de más de 43 millones.
Imagen: Reuters/Mohamed Nureldin Abdallah