Juan Ignacio Cáceres, “Juani” como lo llaman todos en Las Flores, su ciudad natal, tiene 23 años y desde hace 12 años que entrena para las competencias de Canotaje.

Las Flores es una ciudad del centro de la provincia de Buenos Aires de la República Argentina. Esta ciudad cuenta con una laguna natural donde se inició “Juani” cuando comenzó a tomar conciencia de que este deporte sería su pasión. El mismo deporte al que le dedicara mucho tiempo, esfuerzo y entrenamiento que lo catapultaría hasta integrar hoy, la Selección Nacional de Canotaje de la Argentina, y junto a sus compañeros, Pablo De Torres, Daniel Dal Bo y Gonzalo Carreras llegar a los máximos niveles de competencia.

El equipo argentino ganó la Medalla de Bronce, detrás del equipo de Brasil, y el de Cuba que resultó el ganador. La Delegación argentina compitió en el K 4 –Kayac 4 personas-, Canotaje, Senior (Hombres) en 1.000 metros, en la ciudad de Toronto, Canadá, en los Juegos Panamericanos 2015.

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La Gaceta Cristiana: ¿Cómo resultó esto?

“Juani” Cáceres: Bien. Viajamos con la ilusión de traernos el oro. Habíamos prometido el oro, previo a la competencia, pero nos quedamos con el bronce que tampoco es poca cosa. Subirnos a un podio panamericano es muchísimo. Hacía 12 años que Argentina no se subía a un podio en K4, y cortamos con esa racha.

Los competidores con los que ustedes se midieron, de magnitud ¿Verdad?

-Sí. Éramos 4 botes de nivel parejo: Canadá, Cuba, Brasil y Argentina. Nosotros habíamos competido contra Canadá, un mes atrás, en una copa del mundo y habíamos perdido. Entonces, el bote a vencer era Canadá. Pensamos que ellos eran los que iban a estar peleando el oro, bien arriba… Y salió mal la estrategia de cuidarnos de Canadá, porque Cuba y Brasil vinieron por el lado derecho y no los vimos. Son estrategias de carrera. Nos salió mal…

-Bueno, tan mal no salió porque trajeron una medalla de bronce…

-Sí. Nos salió mal de cuidarnos de Canadá y de no cuidarnos de los demás. Por ahí, nunca hay que subestimar a nadie.

-Bueno, también es un aprendizaje muy interesante, ¿No?

-Sí. Obviamente. Ahora tenemos 4 semanas para seguir trabajando y ajustar detalles.

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Ahora, viajas de nuevo ¿Hacia dónde?

-Mañana (por el 23/7/15) nos vamos con el equipo a la República Checa, a la ciudad de Racice, para entrenar para el Campeonato Mundial de Canotaje en Milán, Italia. Allí estaremos concentrados durante 3 semanas. Este Campeonato es clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Brasil, en 2016. La fecha del campeonato será alrededor del 22 de agosto, en K 4, 1.000 metros.

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¿Cuál es la expectativa para el Mundial?

-La expectativa es ganarles a todos los de América para lograr la clasificación en los Juegos. Esa es la condición. Si no se gana no hay más chances. La única y la última chance para clasificar para la competencia olímpica en K 4. Estamos muy enfocados y con muchas ganas de seguir mejorando. Tendremos una buena pista y un buen bote.

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¿Ustedes son competidores olímpicos, verdad?

-Sí. Estamos avalados por el Comité Olímpico y el ENAR –Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo-. La distancia en la que competimos es una distancia olímpica por esos somos atletas del Comité Olímpico Argentino.

-Vos sos un joven cristiano y me gustaría que me dijeras ¿Qué rol cumple tu fe en un deporte que alcanza estos niveles?

-Como vos decís, yo creo en Dios, y le pido que me ayude antes de cada carrera. Cada noche, para que me de fuerzas, para lo que será el otro día de la carrera. Mi mamá y mi hermana también; ellas están siempre pidiendo por mí. Así que, bueno, estoy muy agradecido.

Creo que las cosas pasan porque tienen que pasar. Porque hay un propósito y si te tiene que pasar que fuiste bronce por algo fue que fuiste bronce… Si sos oro, tiene que ser porque te lo ganaste y fuiste oro. Creo que las cosas pasan porque Dios quiere y nada más. –

Agradecimiento a nuestra corresponsal Lidia Carosela.

Fotos: Enzo Paoletti – Oscar Ciavatta.