Ryan Carlisle, un amado joven Pastor de Texas y padre de dos pequeños, falleció repentinamente el pasado jueves después de sufrir un ataque al corazón en un gimnasio de su ciudad. Tenía 38 años.
Carlisle, que trabajaba para Longview ISD, servía como Pastor de jóvenes en Longview Missionary Baptist Church, entidad que se encargó de dar la noticia en su cuenta oficial de Facebook.
«Con gran pesar y sin palabras que puedan expresar nuestro dolor, Ryan Carlisle, nuestro Pastor de Jóvenes falleció esta tarde mientras se ejercitaba en el gimnasio. Habrá un servicio especial de oración ésta tarde a las 7:00 p.m. en la iglesia. Alentamos a nuestra comunidad juvenil, a los padres y a las familias de la iglesia a asistir. Por favor, oren por Bridgit, Ava y Max y por toda la familia Carlisle,» escribió Jalena Branch, secretaria administrativa de la Iglesia.
Carlisle sufrió un paro cardíaco mientras se ejercitaba. Fue trasladado con urgencia hacia el hospital de la zona pero no sobrevivió.
El Rev. Nathan Rogers, Pastor principal de Longview Missionary Baptist Church, compartió que Carlisle era un hombre ejemplar.
«Era el tipo de hombre cuyo ejemplo valía ser imitado por el resto,» dijo Roger.
«Podríamos hablar todo un día acerca de lo grandioso que era como Pastor de Jóvenes y lo que significa para los muchachos del grupo, pero la bondad y ternura de Ryan era lo que más se destacaba, lo que brillaba en su trato hacia los demás. Era el tipo de influencia que la juventud necesitaba,» explicó Rogers.
Aunque Carlisle trabajó en el ministerio juvenil desde Abril, el impacto de su trabajo con los jóvenes quedó evidenciado en las reacciones que causaron la noticia de su muerte.
«Para mí era una figura paterna,» dijo Brian Nino.
«Yo lo veía como guía, sabía que podía hablar con él acerca de cualquier cosa,» agregó Austin Ellsworth
Josh McNamara del ministerio de niños, dijo acerca de Carlisle: «fue la peor noticia que pude escuchar. Nunca creí que perdería a un amigo tan cercano como Ryan.»
Cayla Mars, miembro de la Iglesia Longview Missionary, y amiga cercana de la familia Carlisle que el Pastor Ryan no tenía seguro de vida ni fondos que cubran los gastos de su funeral, además de algún ahorro que sostenga a la familia de la viuda, Bridgit y de sus hijos, Ava de 13 años y Max, de 9.
«Esta es una pérdida inexplicable. El dolor y la frustración han golpeado a nuestra familia. Hay una necesidad inmediata para solventar los gastos del funeral. También se necesita fondos para sostener a la familia. Esa es la realidad a enfrentar y debemos ayudar. Le prometí a mí amigo que le ayudaría a Bridgit a llevar parte de la carga. Necesito de un ejército que se ponga de pie,» dijo Cayla.