Los padres de un jovencita cristiana de 14 años, quién fue raptada en Julio y forzada a casarse con un musulmán, ahora pelean una batalla legal contra el sistema jurídico, en un intento por recuperar a su hija de los captores.
La Organización con base en Reino Unido, Centro de Ayuda Legal, Asistencia y Acuerdos, ha estado trabajando junto a la familia, que vive en Lahore, después de que su hija de 14 años, Benish Iram, desapareciera el 2 de julio.
Según un comunicado emitido por una organización que ayuda a cristianos perseguidos en Paquistán, el padre de la niña, Imran Masih, realizó la denuncia en la Estación de Policía de Cantt, el 3 de julio.
Bajo la ley paquistaní, matrimonios forzados son punibles de hasta siete años de prisión. Sin embargo, el secuestro de menores cristianos o hindúes en manos de musulmanes representa un problema sistemático en el país.
En aquel momento, el padre dijo saber quién se llevó a su hija pero después fue informado por la policía que tanto el matrimonio como la conversión religiosa de la joven ya habían Sido certificados. La policía le informó que su hija tendría una audiencia el 12 de julio para dar su declaración.
El padre junto a un abogado asistieron a la audiencia de la niña. La joven asistió con un hombre musulmán llamado Waheed Ahmed, quién testificó que la niña tenía 19 años, algo que no es verdad. La niña por su parte dijo haberse convertido al Islam y haberse casado, todo por su propia voluntad.
El abogado del padre refutó los dichos acerca de la edad, y presentó un certificado de nacimiento que muestra que la menor nació en 2005. El abogado argumentó que una menor de edad no puede legalmente decidir sobre su estado civil.
La ley paquistaní considera secuestro cuando una menor de 16 años es sustraída de la tutela de sus padres sin el consentimiento de los mismos.
Aunque el magistrado estableció que se denunciara ante la policía el matrimonio ilegal de la joven, no emitió ninguna sentencia al respecto. Además, a pesar de que el testimonio de la joven debió haber Sido desestimado por la edad de la misma, el magistrado lo dejó registrado y lo hizo parte de la causa.
En Paquistán, cuando se cometen crímenes de esta índole, los magistrados de rehúsan a dar una sentencia en favor de las minorías debido a la presión de los líderes religiosos radicales.
«El gobierno debe tomar en serio el asunto y llevar adelante las medidas necesarias para que cese está persecución a las niñas cristianas e hindúes», dicen las organizaciones de derechos humanos.
Este país se ubica en el 5to lugar entre los más peligrosos para los cristianos y las minorías religiosas, según la lista de Puertas Abiertas EE UU en 2019.