El personal médico de Samaritan’s Purse repetidamente lavan sus manos en su hospital de campo en Italia, ellos también dedican esos 20 segundos a intencionalmente orar por cada uno de las más de 50 personas quienes actualmente están recibiendo tratamiento allí.

«Jesús es el único quien puede ayudarnos ahora», dijo la asistente médico Stephanie Morales. «Tenemos una situación donde tenemos un virus que no puede ser tratado con antibióticos».

El número de italianos infectados con COVID-19, o coronavirus, ha aumentado a 80.538 y el número de muertes en el país debido a esta enfermedad – más de 8.165 – sigue siendo el más alto de cualquier nación en el mundo. Cientos están muriendo diariamente.

La peor área afectada es el norte de Italia, en la región de Lombardía, donde han instalado su unidad de cuidado respiratorio en el hospital local en la ciudad de Cremona. El hospital ha sido inundado con pacientes – rápidamente sobrepasando su UCI de ocho camas en un 400 por ciento. Samaritan’s Purse se asocia con el hospital para aliviar algo del cuidado de los pacientes. Su unidad médica móvil ofrece 68 camas, 10 de las cuales están equipadas para cuidado intensivo.

«Estamos tratando a los pacientes de la misma forma que lo hacen en el hospital, pero estamos añadiendo oración y estamos añadiendo a Jesús y estamos orando por nuestros pacientes», dijo Stephanie. «Ellos quieren tanto una oración».

Conforme los pacientes reciben cuidado crítico de los doctores y enfermeras de Samaritan’s Purse, su rostro comienza a cambiar y a brillar de esperanza y la comodidad emerge.

«Ayer, un paciente vino en ambulancia y ella de hecho si podía caminar, pero estaba muy enferma. Estaba muy asustada por que sabe – todo mundo sabe – lo que hace esta enfermedad», dijo la enfermera Kelly Sites.

Dentro de horas de pasar tiempo en el ala de mujeres, la paciente pudo sonreir y sentir algún alivio por primera vez en semanas. «Ella estaba sonriendo por primera vez en mucho tiempo y dijo, ‘muchas gracias’. Ayer ella estaba muy nerviosa pero hoy se siente amada y cuidada», dijo Kelly.

 

Encontrando Familia Durante La Crisis

Los doctores y enfermeras de Samaritan’s Purse se convierten en la cosa más cercana a la familia que estos pacientes tienen ya que no se les permiten visitantes debido al riesgo de contaminación. «Cuando estás en el hospital, necesitas el apoyo de tu familia y eso te anima y el tenerlos cerca te ayuda a sanar. Pero con esta enfermedad, no podemos permitir esto», dijo Kelly.

De la misma forma, mucho de nuestro personal ha dejado amigos y familia en los Estados Unidos – un país impactado cada vez más por la enfermedad que estamos peleado en Italia. Sienten su ausencia mientras se preocupan por su seguridad.

«En mis 10 años de carrera, esta es la primera vez que estamos dejando un desastre para venir a un desastre», dijo Kelly. Un sentido de cuidado y amor que viene de nuestra propia familia se ha desarrollado entre los pacientes y nuestro personal conforme ambos enfrentan el sacrificio de la separación. «Un pie está en casa y un pie está aquí».

Los miembros del equipo de Samaritan’s Purse oran para que estos pacientes salgan caminando de su unidad de cuidado respiratorio sanados por la mano de Dios y puedan seguir adelante como un testimonio vivo de los que Él está haciendo a través de sus equipos en Italia.

«Al orar con ellos, he visto mucha gente llorar y estar tan agradecidos por el solo hecho de tener alguien con quien orar», dijo Stephanie. «Tenemos confianza en que Jesús es más grande que esto así que me emociona ver los resultados – sanar personas cuando la medicina no pudo hacerlo»

Fuente: Samaritan’s Purse