Integrantes de Open Doors, el grupo de vigilancia de la persecución religiosa, han hablado con cristianos dentro y alrededor de la región. “Mosul fue liberado de ISIS ahora. Esperamos pronto también ser libres de la mentalidad que trajo ISIS al lugar”, dijo Thabet, un líder de iglesia de una aldea cristiana en Karamles, cerca de Mosul. Otro cristiano local dijo que “ellos [los cristianos iraquíes] tienen miedo de que las ideas de ISIS permanezcan vivas con otro nombre. Ellos aún dudan de si podrán vivir juntos en paz otra vez con la gente que tienen esas ideas.” El Primer Ministro iraquí Haider al-Abadi declaró la victoria sobre ISIS este fin de semana después de que las fuerzas iraquíes, respaldadas por una coalición liderada por Estados Unidos sacó a las fuerzas de ISIS de Mosul, finalizando con tres años de ocupación yihadista.

De todas maneras, mientras que ISIS ha sido sacado de la ciudad, el retorno de los ciudadanos es en parte obstruido por la destrucción que ha sido llevada a cabo en el lugar. Las Naciones Unidas han estimado que el costo de la reconstrucción de Mosul en su infraestructura básica será de alrededor de un billón de dólares. Un habitante dijo: “No sabemos cuánto tiempo llevará que esta región sea estable de vuelta. Además de eso la destrucción es enorme. Aún si no hubieran otros conflictos, llevaría años reconstruir todas las casas. Un hombre que huyó de Mosul para escapar de ISIS explicó cómo fue el regreso a su hogar para ver su hogar destruido. “Cuando volvimos a ver la casa por primera vez estaba tomando fotos y llorando al mismo tiempo” dijo William. Su hija, Ghada, dijo: “Algunas ventanas y puertas están rotas. Usaron las cortinas como alfombra. Teníamos una imagen de Jesús en la pared, la tiraron al suelo y la pisaron.” William continuó diciendo: “Dañaron nuestro sistema eléctrico en la casa y cortaron las tuberías de agua. También parece que pusieron algo en el sistema de drenaje porque el agua no se va.”

Algunas familias regresaron y encontraron una destrucción aún más intensa con sus hogares quemados o reducidos a escombros. William y Ghada han quedado en Erbil con el apoyo de iglesias locales, algunos amigos y Open Doors. Ambos quieren regresar a Mosul pero Ghada dice que “no hay seguridad real en el momento. En mi corazón sigo sintiendo que algo puede pasar cuando volvamos.”

Jounan, padre de tres hijos y ex obrero de una fábrica, espera regresar a la ciudad en la que vivieron varias generaciones de su familia. De todas maneras tiene recursos mínimos para volver y puede esperar una pequeña ayuda para la reconstrucción de parte del gobierno. Sus hijos temen el regreso: “Una de mis hijas están la universidad, los otros dos van a la escuela, todos en Erbil. Los chicos tienen de volver, mi esposa y yo queremos regresar.”

“Nuestros niños siguen teniendo miedo. Vieron hombres de ISIS el día que nos fuimos de Mosul. Vieron cómo se llevaron todo nuestro dinero y joyas y cómo uno de estos hombres me amenazó de dispararme en la cabeza. Para ellos fue y sigue siendo una pesadilla.”

El terror de ISIS y la opresión de cristianos ha sido una amenaza potencial a las relaciones entre cristianos y musulmanes. Jounan dijo: “No todos los musulmanes en Mosul apoyaron a ISIS. Hubieron musulmanes que estaban en contra de ellos. Vivimos en un vecindario mayormente árabe en Mosul y las personas alrededor nuestro son buenos vecinos e inclusive amigos.”

“Recientemente volví a ver mi casa y esta gente tenía miedo de hablarnos. Sienten que fue en el nombre del islam que esto nos sucedió, que tengamos que haber huido de Mosul.”

Ghada apunta a los signos de esperanza para las relaciones entre cristianos y musulmanes. “Escuchamos que aún los musulmanes han ayudado a limpiar uno de los monasterios dañados de nuestra ciudad.” William agregó que “un grupo de musulmanes ha repuesto la cruz”

Buscando concientizar sobre la situación de los cristianos y otras minorías en Irak y Siria, Open Doors ha lanzado la campaña Hope for Middle East [Esperanza para Medio Oriente]. Ahora invitan a firmar una petición llamada One Million Voices of Hope [Un millón de voces de esperanza], que llama a una ciudadanía apropiada, con condiciones de vida y reconciliación de la comunidad con las minorías religiosas de Medio Oriente. La petición será presentada en la ONU en diciembre de 2017.